Capítulo 22

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Jiang Cheng recuerda que en su juventud Wen Chao sabía viajar mucho a burdeles o pueblos como este para saciar su fuerte deseo sexual. No solo porque le gustará tener ese tipo de intimidad, sino que, desde que conoció a Wang LingJiao, él ha sentido esa necesidad de acostarse con alguien teniendo grandes accidentes si no hacía algo al respecto.

Cuando estuvieron en Gussu esos sentimientos adictivos habían casado un poco, el Wen de sangre temblaba al abstenerse uno o dos días seguidos en tener sexo. Era un adicto a ellos y juraba que era lo único que necesitaba para estar tranquilo. Sin embargo, mientras más tiempo paso alejado de Qishan Wen y de su servidumbre comenzó a ser menos inquieto y más centrado en intentar mejorar para llamar la atención de una joven que hasta el día de hoy se le llama Mian Mian.

Entre el relato de Sisi se enteran de cuando ella aún no era desfigurada, que, una vez atendió al joven Wen después de la guerra contra el Qishan Wen corrupto, pero que él no parecía tan emocionado en tener algún tipo de relación carnal con ella. Sino que traía a una mujer temblando y suplicando que lo lleve con él y no la abandonen ahí.

Wang LingJiao suplicaba y pedía volverse su esposa o concubina. Decía que le daría un hijo si tan sólo la aceptará nuevamente en su corazón. Wen Chao negó en silencio, no hablaba, pues su trauma del pasado era tan grande que le impedía abrir la boca para hacerlo. Sin embargo, hacía el intento de comunicarse con los demás.

Chao le dió dinero y otras cosas más a LingJiao, creó un sello que marcó en la piel de la mujer para que estuviera atada a ese lugar de lujuria para siempre. O eso es lo que la Wang le contó a Sisi.

LingJiao juró vengarse de él y todos los que la hicieron caer a lo más bajó. Wen Chao la había vendido al burdel por alguna venganza personal, es lo que cree. Él sería el primero.

Cuando Sisi fue echada a la calle de la casa de meretrices robó un par de cosas para vivir por un tiempo. Algunas de esas cosas eran de LingJiao.

Había robado algunas joyas y un listado de clientes y gente al azar o eso creé Sisi porque las anotaciones son erráticas y puede que todos en la lista hayan dado un nombre falso. Le iba a tirar cuando vio que no le servía, pero un día alguien, un encapuchado llegó con dinero pidiendo que lo conserve y cuando sea el momento indicado entregarlo a quien ordene. El dinero con el encapuchado llegaba cada cierto tiempo a la misma hora y con la misma cantidad de oro y plata.

Sisi dijo que nunca vio el rostro del encapuchado al igual que su voz era ronca y parecía usar un aparato para hacerla sonar así.

Xichen descubre que en el cuaderno se aplicó cultivo y lo deshace tan rápido como pestañea.

Un nombre llamó la atención y da la casualidad que está escrito varias veces con un cronograma de visitas desde ya casi cinco años.

El nombre y los sucesos coinciden con la fuga de Jiang CaiZe y las desapariciones de la zona. Sisi no es cultivadora y da la casualidad que Wang LingJiao parece ser lo suficientemente inteligente para haber cifrado el contenido con su cultivo.

—¿Ese monstruo sigue vivo y suelto por ahí? —Wen YueLiang parece una fiera llena de ira — cuando lo encuentre le haré sufrir al romperle cada uno de sus huesos...

Cheng no lo dice, pero piensa en una tortura peor de lo que cruza por la cabeza de su hermana menor.

Xichen y An están un poco desconectados del asunto de odio y venganza en la que viven los otros dos.

Xichen recuerda a su primo y una nota anunciando el embarazo de su esposa, la escritura mostraba genuina alegría y deseo de que el tiempo vuele y conocer a ese bebé pronto. Su odio al prófugo es grande por arrebatarle la vida a un joven médico en el pasado y la toma de una mujer ajena que sirvió de puente para que el amor entre el ahora Jiang y Lan se enamorarán.

MANO CALIDA (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora