MANO CALIDA (TERMINADO)

Capítulo 12

Dentro de una de las locaciones del clan Wen. Wen Rei hacia que los jóvenes varones dispuestos y obligados se encierren en un frenesí de su lujuria para calmar su ira ocasionada por su madre.

—¡Vaya! No esperaba que esos jóvenes sean tan tontos como para tener que hacer todo el trabajo yo solo — reclamo jalando el cabello de un hombre que estaba parado en una esquina — Su She, ¿Qué clase de producto me has traído?

—Lo lamentó —Su She parecía algo asustado por la ira del Wen —me asegurare de que los próximos chicos sean de tu gusto y ...

—Déjalo ya —miro de arriba hacía Su She y miro a los chicos débiles que lo rodeaban —¡largo! —vio como todos los qué aún eran conscientes salieron corriendo tomando apenas cosas para vestirse —¡tú no Su She!

—Sí...

Rei lo tomó del brazo, y dando un beso suave y largo comenzó a bajar su mano hacia la entrepierna del otro hombre. Todo fue algo seductor hasta que le mordió el labio y agarró con fuerza aquella parte.

—¿Sabes la basura que trajiste Su She? —Susurro mientras el otro mostraba algo de dolor y angustia — tan celoso eres de otros que haces lo imposible para que me fijé en ti ...

—A-Rei yo...

—Cállate — lo desnudo de un golpe y lo empujó hacia una manta — no vales nada más que para esto...

—A-Rei yo... —susurro

—¡Dije que te calles! — lo golpeó con más fuerza — maldito zorro — lo vio derramar lágrimas y gruño —no eres tan especial, no eres atractivo, no eres talentoso... no eres más que basura ante mis ojos — tomó el rostro hinchado de Su She y sonrió burlándose— solo eres un juguete.

—¡Me duele! —se quejaba entre gritos y llantos —por favor, A-Rei, duele...

—¡Vamos! —lo golpeó más — no es nada comparado a lo que has hecho antes ¿verdad? — continúo, lo beso más y susurró — te gusta esto y lo sabes.

De pronto se escucho un estruendo y gente gritando. Dejó de lado a Su She y pregunto que sucedía hasta que escucho quienes estaban en la entrada de su base. Sonrió enloquecido y bajo con una emoción incomparable al encuentro dejando a su amante sólo en esa fría y caótica habitación.

Corrió con espada en mano y medio vestido empujando y apuñalado sirvientes que querían esconderse. No le importaba nada más que ver si la persona que atacó su base es de su interés.

Y ahí estaba.

Jiang Cheng acababa de cortar en dos a uno de sus contrincantes. Su corte era limpio y su movimiento pulcro. Wen Rei se emocionó lo suficiente al punto de gritar el nombre del otro.

—¡¡Wen Cheng!! —Atacó con todas sus fuerzas —¿Así que eres tú? — Parecía tener un rubor en su rostro —Tiempo sin vernos...

Cheng vio al tipo y quien estaba frente suyo no era la misma persona con la que creció.

Frente a frente los dos se vieron con determinación.

—Basura... —habló el Jiang.

—No soy una basura... —gruñó.

—Tienes razón — Cheng jugó con Sandu en su mano — hasta la basura sería mejor aliada —detuvo un ataque del otro —si ves a tu alrededor estás solo Wen Rei. Tu gente se está rindiendo y muriendo, tus concubinas y esposas han sido capturadas y serán sentenciados a quien sabe que... así que morirás sin importar qué.

Rei vio sólo de reojo y noto como la alianza pronto lo rodeaba y este sería su final. Apretó sus dientes y volvió atacar logrando impulsar a Cheng para que retrocediera.