Capítulo 24

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Estaba en una celda fría, temblando y con mucha hambre. Le perdonaron la vida gracias a su prima que abogó con el ideal que todos merecen una segunda oportunidad, aunque ella ya perdió la fe en él.

—¿A dónde me llevan ? —Era desnudado y arrastrado a una habitación llena de velas con un olor extraño que despiertan la lujuria de su cuerpo y la necesidad de acostarse con alguien —¿Qué creen que hacen?

—Cállate — respondió GuangYao mientras le tapaba el rostro con una bolsa de tela — este trato incluso es demasiado bueno para una rata como tú —lo amarró en una silla. Se escuchó pasos acercarse —me avisas cuando termines.

—Sí —la voz es femenina y tambaleante.

—¿Quién es? ¿Qué me van a hacer? ¡Sueltenme!

—Que asqueroso —la mujer también parece beber un líquido extraño o al menos eso escucha — puedo hacerlo, puedo hacerlo... — intenta convencerse mentalmente.

—¿Qué? ¿Qué me vas a hacer?

Está situación se repitió varias veces hasta perder la cuenta, una de ellas escuchó a alguien decir el nombre de la mujer y su sorpresa y asco aumentaron. No le gusta que le hagan eso. Se queja cada vez más y pide que le den la libertad o una audiencia con su tío Femiang.

Este trato es inhumano y la única forma que se mantiene "cuerdo" es pensar en vengarse de aquellos que lo llevaron a esa situación y en una mujer que nunca lo amo pero que solo recordarla le daba esperanza de salir de ahí vivo.

—No dejaré que me lleves a esa habitación de nuevo.

—Lo que te hacen ahí sigue siendo mejor de lo que le hiciste a Wen RiaHeng —contesta GuangYao.

—Es diferente... Ella era mi mujer. No esa asquerosa zorra que traes aquí.

—No la llames zorra.

—Lo es. ¿Con cuántos no se ha acostado? Una prostituta... por eso sabe moverse bien en la cama —se ríe al notar el enojó que contiene GuangYao — ¿Ella te gusta? Ja, ja, ja, esa mujer horrible y deformada te gusta ¿Verdad? ¿Es por qué es una prostituta como tu madre? O por qué... — GuangYao dió la orden de que lo golpearan, apenas puede cerrar los ojos — me da lástima que tú no puedas acostarte con la puta más cerca de ti...

—No tientes a tu suerte Jiang CaiZe — lo agarra el cabello y lo alza desde el piso — ya no te necesitamos. Es más, nadie preguntara si extrañamente mueres...

—¿Entonces por qué no lo han hecho? ¿Por qué no me han matado?

Ni siquiera GuangYao tuvo respuesta a esa pregunta.

No importa ya.

No lo volvió a ver en ese lugar y pronto después de unos meses los guardias del calabozo llevaron alimentos frescos y de buena calidad a los prisioneros festejando el nacimiento del heredero de YumengJiang.

No recuerda cuánto tiempo ha estado encerrado en ese lugar pero un día vio llegar a un infiltrado que desconoció en un principio, pero con el tiempo recordó era el juguete sexual de Wen Rei.

—Su She... Sabía que eras un hombre inteligente, A-Rei tuvo tanta suerte de tenerte cerca.

—Deja los halagos para otro día... sigue caminando...

La luz de la libertad es cegadora. Se distrae al ver al cielo y pronto su mirada cruza con la de Wen Chao y unos tres adolescentes que lo acompañaban.

Su She toma un explosivo y un pergamino de transporte. Usa ambos para huir después de una persecución de un joven de amarillo. Logran escapar y con el tiempo escuchan que Wen Chao murió y los tres testigos quedaron con un gran shock traumático que les impiden recordar bien lo sucedido o decir ideas coherentes respecto al asunto.

MANO CALIDA (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora