-No, no trabajamos con Barbies, solo con muñecas de porcelana -digo al teléfono por quinta vez. Pero la mujer no me escucha, y continua diciendo que su hija se morirá si no le consigue la reina de las hadas-. Lo entiendo. Talvez debería probar en el centro comercial.
-Lo he hecho, pero se les han acabado. -Murmura algo sobre que pensaba que éramos una juguetería, y después cuelga.
Dejó el teléfono en su sitio y miro a Amelia poniendo los ojos en blanco, pero ella no se entera, porque está tumbada en el suelo, sosteniendo su collar en el aire y observándolo balancearse de un lado a otro sobre ella.
Amelia es mi mejor y única amiga, no es porque los compañeros del instituto sean mala gente ni nada parecido; simplemente se olvidan de que existo. Teniendo en cuenta que me marcho antes de la hora de la comida y nunca asisto a sus reuniones sociales. Es normal que lo hagan.
Amelia tiene un par de años más que yo y trabaja en el local de al lado, en una tienda que vende muchos "y más". Es una tienda de antigüedades llamada Tesoros Ocultos que yo llamo Basura Evidente. Pero a la gente le encanta esa tienda.
En el mundo de la ciencia, si Amelia fuera un cuerpo anfitrión, yo sería su parásito. Ella tiene una vida, y yo finjo que es la mía. En otras palabras, a ella le gustan de verdad algunas cosas (la música, la pintura, todos los colores pero sobre todo el café), y yo finjo que esas cosas también me interesan. No es que las odie; es solo que realmente no me importan. Pero Amelia me cae bien, así que ¿Por qué no unirme a ella? Sobre todo porque no tengo ni idea de que es lo que me gusta a mí realmente.
Paso sobre ella con un suspiro.
-¿Has averiguado ya las repuestas de las grandes cuestiones de la vida? -Amelia utiliza a menudo el suelo de la tienda para tener divagaciones filosóficas, que en realidad es una forma bonita de decir "discusiones consigo misma".
Suelta un gemido y se pone el brazo sobre sus ojos.
-¿Que podría estudiar si fuera a la universidad?
Si dependiera de ella, se quedaría trabajando en la tienda para siempre, pero la universidad es demasiado importante para su padre, que nunca pudo asistir y ahora dirige una funeraria.
-¿Quejología?
-Ja, ja. -Se impulsa para quedarse sentada-. ¿Qué vas a estudiar tu cuando vayas?
Ni idea.
-Los efectos a largo plazo de las divagaciones filosóficas.
-¿Qué hay del arte del sarcasmo?
-Estoy convencida de que ya me he ganado el equivalente a un máster es eso.
-No, en serio, ¿Qué vas a estudiar?
Oigo mucho esas palabras "no, en serio", o "de verdad" o " vamos, en serio". Son las palabras de alguien que quiere que le dé una respuesta real. Y yo no quiero darla.
-No he pensado demasiado en ello. Supongo que seré una de esas personas sin especialidad durante algún tiempo.
Vuelve a tumbarse.
-Si, a lo mejor eso es lo que hago yo también. A lo mejor cuando vayamos a algunas clases encontraremos nuestro verdadero camino.
De pronto, se sienta y suelta un jadeo.
-¿Qué pasa?
-¡Deberíamos ir juntas a clase! El curso que viene. Tu y yo. ¡Sería increíble!
Ya le he dicho un millón de veces que no voy a ir a la universidad el próximo curso. Mi madre se opondrá a este plan (es la razón por la que no se lo he contado), pero voy a tomarme uno o dos años libres para poder ayudar a tiempo completo en la tienda. Sin embargo, Amelia parece tan feliz que me limito a sonreír y asentir con la cabeza sin comprometerme a nada.
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La distancia entre tú y yo | LUMITY | •Adaptación•
Fiksi PenggemarEl dinero no puede comprar una buena primera impresión -Luz Noceda La historia originalmente fue creada por Kazumi_Kyoko Todos los créditos a su autor original. Artista de la portada: YAKUM...