Capítulo 04 Pai de coco

31 3 5
                                    

AMELIA

Una rápida mirada a mis estudiantes me es suficiente para notar que, una vez más, él es quién único me falta. Estoy... decepcionada. Y algo dolida. Suspiro. ¿A quién quiero engañar? Me duele. Y mucho.

Vuelvo a levantar la vista y se me está acercando uno de mis estudiantes, su mejor amigo. Observo esos ojos marrones y la tez oscura y me preparo para la excusa.

- Eren estuvo aquí puntual. – dice – Pero el profesor Petterson pasó por él, mantuvieron una conversación en la puerta sobre la última evaluación y después se lo llevó. Prometió devolverlo a mitad de clase.

- Gracias por la información David.

Ruedo los ojos mientras giro sobre mis talones. Tener un amigo tan leal... algo en el pizarrón llama mi atención, en uno de los extremos encuentro un corazón de tiza.

Por supuesto que Eren había estado temprano en la mañana. Sonrío antes de borrar el corazón.

EREN

El profesor se demoró más de lo que había pronosticado. Estaba tan furioso por mi calificación que me estuvo reprimiendo hasta que se le acabaron las ideas y casi le sale humo de los oídos.

La situación fue tan problemática e incómoda. Perdí la clase de Amelia. Debo disculparme.

No más pongo un pie en la cátedra sonrío. Ella está tumbada sobre la superficie del buró, completamente dormida. Me le acerco en silencio y, tras admirarle unos segundos, rozo su nariz suavemente con la florecilla que le trajera.

Sus pestañas aletean lentamente antes de abrir finalmente los ojos. Se toma un momento antes de enfocar la vicaria blanca que tiene delante; sonríe, y es cuando me ve a mí, ofreciéndosela. Entonces su expresión se endurece.

- Una sonrisa genuina y unas gracias es todo lo que necesito. – pido – Me conformo con una sonrisa.

- Gracias. – ofrece tomando la flor – Te perdiste mi clase.

- No por voluntad propia, el profesor Petterson estaba... molesto.

- ¿Por qué?

Me tenso ante su pregunta. Joder. Se va a enfadar conmigo. Lo auguro. Pero no me queda de otra. Eventualmente lo va a saber. No es que el profesor sea una persona muy discreta que digamos.

- Suspendí el parcial del semestre. – digo tras un corto silencio –

¡¿Qué?! – grita ella – ¡¿Cómo fue que ocurrió eso exactamente?! – miro la punta de mis dedos – Tenemos todo el tiempo del almuerzo para hablarlo, no hay prisa. Siéntate.

Señala el mueble a su derecha. No es una petición. Vale, no hay escapatoria.

- Me estuve quedando dormido en las últimas cuatro lecciones. – respondo tras sentarme – Según él, estaba distrayendo al resto de mis compañeros por lo que me hizo sentarme a solas al final del salón.

- ¿Realmente estás culpando a Javier por algo que no es más que tu responsabilidad?

- No. Perdón. – reconozco – El próximo examen obtendré un cinco con asterisco.

- Eso espero.

Tras un incómodo silencio ella se reclina en su asiento.

- Debes ponerte al día con mi clase. - me recuerda -

- ¿Quiere impartírmela ahora? - pruebo mi suerte -

- Toma las notas de David. - rechaza -

- Prefiero estudiar por las notas que tomo personalmente durante la clase.

Amor entre letras [PGP2023]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora