Amor entre letras [PGP2023]

Capítulo 13 Jaque Mate

AMELIA

Mayo ha comenzado pasado por agua. Pienso de pie en el portal de columnas azules y blancas mientras veo como se aleja el taxi que me trajera. Giro y camino a la puerta principal.
Me abren al segundo timbre.

Una chica esbelta y delgada, con el cabello color rojo naranja y rizado, ojos grises, tez pálida salpicada de pecas, labios finos pintados de rosa claro, llevando solamente una camiseta gris y unas bragas en miniatura; me mira expectante.

- ¿Eren se encuentra? – apenas logro preguntar –

- Depende de quién pregunte. – me responde –

- Su novia pregunta por él.

- ¿Novia? – casi escupe mientras sonríe – Eren no tiene novias, solo aventurillas de ocasión y un estúpido amor platónico por su profesora de la carrera. – agrega con sorna – Inténtalo de nuevo.

- Yo...

- ¡Melia! – grita Eren muy animado llegando a la puerta –

Toma una de mis manos y tira mí. Una vez que me tiene al alcance, une sus labios a los míos en un apasionado beso.

- Venga ya...

- María de Jesús. – señala a la pelirroja – Amelia, mi novia.

Le miro desafiante ante las palabras de Eren, la cual me mira como si fuese la atracción de una Feria.

- Pero...creí que no descansarías hasta conquistar a tu literaria.

- Amelia es mí literaria. – le explica – Ella es mi mejor amiga de la infancia...Marichú.

- ¡Ay! – chilla la amiga – Ya basta con ese nombrecito. – pide – Que no tengo ocho años.

- María de Jesús es demasiado serio para tu personalidad y... ¡¿Qué facha es esa?! – pregunta consternado – ¡Ponte ropa! – ordena palmeándole ruidosamente el trasero – Todavía llega Enrique y tengo que soportar sus estúpidos celos.

Agrega mirando sobre su hombro mientras nos alejamos por el pasillo en dirección a su cuarto. Una vez en él, a solas, se le ve algo nervioso.

- Perdón por María de Jesús y su
molesto humor.

- ¿Cómo sabes que estoy pensando en ello?

-Porque es mi mejor amiga y sé cómo se comporta cuando hay mujeres a mi alrededor. – responde – Y...eres totalmente transparente para mí.

- Pensé que me estabas engañando. – digo vagamente mientras deambulo por la habitación –

Ante su silencio prolongado volteo a mirar. Eren quedó de pie en lugar, petrificado, con una expresión ausente totalmente...divertida.

- ¿Engañarte? – dice sopesando la idea – ¿Cómo crees? Mírate. – me exhorta llevándome hasta el espejo del clóset – Eres perfecta. Jamás, jamás te engañaría. La sola idea hace que me odie a mí mismo. Ni se te ocurra volver a decir algo semejante. María de Jesús solo está esperando que pase el aguacero y, su novio Enrique ya viene por ella. – me confiesa – Pronto podremos estar a solas...

Me besa otra vez, suavemente, acariciando lentamente mi espalda...

- ¿Qué hiciste durante el resto del día? - pregunta de la nada -

- Compras. – respondo –

- ¿Qué tipo de compras?

- Ropa interior, aseo, utensilios de aseo, comida...cosas.

- ¿Ropa interior? – repite y le dedico una mirada amonestadora –

- ¿Qué hiciste tú? – pregunto olisqueando su piel – Hueles estupendo. Me dan deseos de lamerte, morderte...comerte.