EREN
Estoy tumbado sobre la cama haciendo los deberes. Bueno, al menos eso intento. Estoy sumamente ansioso. Tiro la libreta sobre mi rostro. Quiere pensarlo, Melia quiere pensarlo.
Estoy sumamente ansioso, cuando debería estar dando brincos en un solo pie tras nuestro último encuentro de la tarde. Muerdo mi labio inferior al recordar lo bien que se sintió estar dentro de ella y...
Joder. Retiro la libreta de mi rostro y miro hacia la carpa que tengo en mi entrepierna. Voy a tener una noche laaarga...
El sonido del timbre de la puerta principal llega hasta el cuarto. Miro la hora en mi móvil, son casi las diez de la noche. ¿Quién puede ser?
Al abrir la puerta lo que encuentro me deja sin aliento, ella lleva su hermosa cabellera suelta, un vestido de tirantes a medio muslo blanco y sandalias de correa de cuero negro. Mi sueño húmedo hecho realidad.
- Sé que es tarde pero...
Tiro de una de las manos de ella y le hago entrar a la casa, cerrando la puerta de golpe y empujándole sobre esta. Tomo su rostro entre mis manos y meto mi lengua en su boca. Le beso como si mi vida dependiera de ello. Al separar mis labios noto que le he dejado sin aliento y jadeando.
- Gracias. – vuelvo a besarle – Prometo encargarme de que nunca cambies de opinión.
Ella asiente con la cabeza.
Tomo su cintura y la acerco a mi cuerpo. Asalto su boca y ella no solo me recibe, sino que me corresponde. Sosteniéndome del cuello y poseyendo mis labios. Me besa con una pasión que me enciende por dentro. Amo su forma de besar, fuerte, sensual y lujuriosa.
Escapo de sus labios y me desplazo a su cuello, provocando que todos los pelos de su cuerpo se paren de punta. Ella acaricia mi piel desde mis omoplatos hasta la espalda baja; sus uñas se sienten taaan bien. Vuelvo a reclamar sus labios introduciendo la lengua en su boca, explorando todo su interior. Muerdo suavemente su lengua y en respuesta ella muerde mi labio superior para después tirar de él y succionarlo.
Nos conduzco hacia la habitación que estoy ocupando, besándole constantemente. Ella se deja guiar sin oponer resistencia, siempre explorándome el cuerpo, haciendo que me contraiga bajo el rose de sus uñas.
- ¿Por qué solo yo llevo tanta ropa?Sonrío suavemente y deslizo las manos por sus curvas hasta llegar al dobladillo del vestido y sacárselo por encima de la cabeza. Me detengo a contemplarla.
Lleva un sostén de copa color negro y unas bragas de estampados azules y negros que contrastan con el tono tan blanco de su piel y hacen juego con sus cabellos color azabache. Es simplemente una diosa. Y desde hoy es mí diosa.
- ¿Feliz? – bromeo –
- Mucho.
Me siento derretir ante la genuina sonrisa de ella. Es taaan linda.
Me empuja por el pecho, tumbándome sobre la cama y caminando sensualmente hacia mí, muy, muy despacio. Haciendo más lenta la espera. Torturándome.
Por el camino queda el sostén de copa, provocando que abra los ojos como platos y comience a practicar apnea instantánea. Sus pechos son perfectos: dos globos gemelos de pezones rosados.
Cerca de la cama la tanga corre la misma suerte que el sostén, pero no tengo mucho tiempo de disfrutar la vista, ya que ella se tumba sobre mí a horcajadas.
Trato de tocar, pero me lo impide sujetándome los brazos a ambos lados del rostro. Dominante. Le miro sorprendido y ella vuelve a sonreír de esa manera que provoca que me vuelva líquido. Señor Todopoderoso, amo esa sonrisa, como lo que se esconde entre las piernas de ella, mis ojos se deslizan hasta allí y por más que trato, no puedo apartar los ojos.
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Amor entre letras [PGP2023]
RomanceDos almas en busca de amor con una misma pasión en común. ¿Será la diferencia de edad una ventaja o un inconveniente? (de momento no se me ocurre una descripción mejor, así que mejor lean el contenido de la historia, por favor y gracias)