Destinado al Alfa

34. Vencedores y consecuencias

Van nisiquiera sabe cómo llego ahí. Solo recuerda el llamado de su omega y el momento en que dejó en campo de batalla y partió veloz en su forma lobo.

Era como si el camino se hubiera hecho mas corto y algo lo estuviera ayudando a llegar con Elis, o quizá fue la adrenalina que le hizo romper el viento y correr como jamas lo habia hecho.

Pero llegó tarde.

Su omega estaba en manos de Jesper y el maldito le habia hecho algo tan vil al destruir su rostro. ¡Jamas lo perdonaría!

Jesper abrió los ojos cuando Van llegó a él, tan rápido que no pudo esquivar el fuerte puño que le hizo desviar la cara.

El Alfa tomó en brazos a su omega que aun sentía el dolor de su rostro. Entre sus brazos Elis volvió a su forma humana y el daño se hizo notar mucho peor.

El omega lloraba mientras se cubría el lado izquierdo de su rostro con la piel totalmente abierta y sangrante. Van apenas rozó con un dedo cerca de la piel herida de su omega que se cubría.

No deseaba soltarlo, pero tenia que encargarse de Jesper.

—¡Pagarás esto con sangre!— Rugió.

Cegado en su ira, Van atacó y se enfrentó en una batalla en la que ambos se propinaban puños salvajes e intentos de despellejarse con sus garras.

Jesper admitía que Van le estaba dando cara y que era mas fuerte de lo que aparentaba, y aun asi no olvidaba el motivo de su presencia.

—¡Arin Gregos!— Gritó el nombre del omega mientras luchaba.

⚔️

Arin abrió los ojos tras sentir el aroma de unas sales. Joy era la que le acercó su frasco de sales para contrarrestar el desmayo.

—Joy... ¿Qué me pasó?— Preguntó aun aturdido.

—Te desmayaste...

—¡Arin Gregos!

El bramido de Jesper hizo a ambos brincar de sus lugares. Arin volvió en sí al oír esa voz que le causaba calosfríos, pero lo que realmente le aterró fue su alfa.

—¿El enemigo esta aquí?— Joy estaba abrumada ante la sola idea y despues su mirada fue a Arin. —Huya de aqui y resguardece.

Arin estaba de acuerdo y no era por ese detestable alfa, sino por Sten. Tras abrir las ventanas del salon, saltó y emprendió carrera.

Antes de su desmayo, pudo sentir el momento exacto en que su lazo se habia desconectado con el de su alfa.

*

La forma vil del irrumpimiento del enemigo corrió dentro de los que se refugiaban dentro de los muros del palacio, pero esta vez llevados por el hastío de temer, los omegas se levantaron y se armaron con lo que pudieron. Afuera de los muros Jensen y varios mas se enfrentaban a los soldados que pretendian hacer caer las puertas de ingreso y del otro lado un pequeño grupo habia derrumbado parte del muro y se colaron dentro.

Los omegas los superaban en numero y aunque no eran tan fuertes como un alfa, los rodearon y acabaron con ellos. Y eso mismo pasó dentro del palacio, poco a poco los omegas llenaron el lugar y aunque para Jesper eran como insignifcantes moscas, una horda no era para ignorarse, por mas que no fueran fuertes solas, porque juntas si que representaban peligro.

Jesper sacó esos aparatos cilíndricos que a los hechiceros les gustaba usar para asustar y distraer. Lanzó el objeto que estalló y llenó de humo rojizo dentro del lugar y aprovechó que el Alfa de Folke prefirió cubrir a su omega, para él tomar la oportunidad y huir tras Arin, pues sintió su aroma alejarse.