Sten estaba de camino a la oficina de Van, aunque antes vió a Jensen y Kaira con miradas perdidas y algo pálidos, estos apenas lo saludaron con un gesto y se fueron como si fueran cuerpos sin alma.
—Van— Sten tocó la puerta.
—Adelante.
—¿Qué les hiciste a esos dos?— Sten tuvo que preguntar una vez ingresó al salon.
—Les hice saber de la idea que tuviste acerca del Líder de Garth.
—¿Mi idea...? Yo solo bromeaba con eso de que Kaira deberia quedarse con el mando de Garth, para que Jesper se ahogara de coraje y Gerd se retorciera en su tumba.
—Por eso. Tu idea fue estupenda y me puse a investigar hasta que hallé que eso podía ser posible y fue eso lo que les comenté a Kaira y Jensen— Dijo Van.
—¿Y qué dijeron ellos?
—No podían creerlo, asi que me pidieron tiempo para pensarlo.
—Lejos de que suene a locura, sería lo mejor para todos... En fin, necesito que me ayudes con algunos asuntos de leyes y politica, que no entiendo por completo— Sten quedó impresionado con el desenvolvimiento de Van en el consejo y creía que él podria ayudarle.
—¿Para que quieres saber de reglas y politica? Deberías estar preocupado en cómo evadir del compromiso con la Omega de Berquist— Le reprochó.
—Es que, lo que necesito tiene que ver con ese compromiso.
—¿Que tonteria estas pensando?— Van dejó los papeles y se cruzó de brazos.
—Oye... Solo dime si me ayudarás o no.
—Eata bien. Has de una vez tus preguntas y trataré de ayudarte.
Sten se acomodó en un asiento y platicó acerca de las dudas que tenía con respecto a las leyes generales de toda manada y los principios de los mismos.
Tras la plática que duró mas de lo que tenían previsto, Sten no tuvo de otra que empacar para partir rumbo a Berquist.
Arin se mantuvo paciente hasta el momento de la despedida, en que no pudo separarse de Sten, pues su temor a no volverlo a ver se hizo mas intenso.
—No vayas— Terminó rogando Arin entre lágrimas.
—Dí mi palabra. Mis ganas de quedarme son mas grandes que las tuyas, debo ir pero te prometo que regresaré a tu lado no importa lo que ocurra.
Arin estiró la mano cuando Sten se separó luego de darle un beso de despedida y luego de subir a su caballo partió con una pequeña escolta.
—Deja el drama, escarabajo. Te hizo una promesa, asi que espera a que lo cumpla— Van trató de confortarlo, aunque de una manera tosca.
Las horas pasaron veloz tras la partida de Sten. Por la noche Elis avanzó hasta la habitacion de Arin, con una suave sonrisa tenia planeado distraerlo invitandole a dar un paseo junto a sus cachorros, hasta el campo donde las luciernagas solían hacer aparicion.
Al no obtener respuesta de Arin, terminó ingresando, notando que la habitacion estaba vacía y con algo de ropa tirada por el piso. Y al pie de la cama, yacía una nota.
"Voy a Berquist" Era lo único que decia la nota junto a la firma de Arin.
Como una especie de deja vú, Elis terminó corriendo escalones abajo para informar de su huída.
⚔️🛡⚔️
El viaje hacia la manada de Berquist duró tres días cabalgando y llegando asi con el tiempo justo.
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Destinado al Alfa
FantasyLibro II. Segunda parte de: EDUCANDO AL ALFA Aria Johans se ha enamorado a primera vista de Brent Sandini, un alfa de mal humor, grosero y engreído. Mientras la vida de Aria es un caos trabajando para Brent. En un mundo de sueños, es espectador de o...