Jungkook convenció a su mejor amigo Jimin para jugar a los retos, con el único objetivo de terminar follándose al lindo chico y así confesar sus sentimientos.
Pero ¿Quién dice que solo será una noche de juegos?
- Contenido vulgar. +18
- Boy X Boy...
Jimin abrió los ojos lentamente, estaba en la habitación de Jungkook. Pero estaba solo. Al intentar sentarse su coxis espinó, no podría ir a trabajar en esas condiciones. Miró la mesita de noche con un desayuno bastante ligero, pastillas, agua y la pomada a un lado junto una nota.
- "Tuve que irme al hospital de emergencia por una cirugía, avisaré que no estás en condiciones para ir a trabajar, toma las pastillas y si aún hay inflamación coloca la pomada pequeño Jimin, te veo más tarde, desayuna un poco y sigue descansando".
Obediente Jimin siguió las instrucciones, gracias a Jungkook no sé levantaría y podía estar durmiendo durante el día. Aunque sabía que más tarde se levantaría con un hambre voraz. Miró el reloj y era casi medio día, en verdad había terminado agotado.
Levantó la parte de arriba de la pijama y miró la piel para corroborar que estaba bien. No tenía necesidad de aplicar pomada desinflamatoria, solo la de alivio al ardor, porque no quería rascar y lastimarse.
Dió un pequeño salto sobre su trasero para averiguar si dolía más de lo normal, pero no, realmente ya casi no dolían sus músculos, lo que dolían eran sus huesos.
Hizo una prueba al ponerse de pie y lo logró sin casi necesidad de sujetarse de algo, eso era bueno, necesitaba ir al baño, preparar un buen desayuno e ir a su habitación para revisar su celular.
- Veamos... - mordió su labio inferior observando el refrigerador.- Necesitaré leche fresca.
Con toda la calma preparó unos hot cakes, hace mucho que no cocinaba en casa con esa tranquilidad, pero se sentía con un buen ánimo.
Su celular sonó en alerta de la pastilla diaria. Jimin necesitaba de un tratamiento especial. Pues su condición era bastante extraña, incluso para los especialistas, no entendían que sucedía en él, solo un compuesto de medicamentos en esa pastilla especial podía mantenerlo estable y conciente. Una sustancia cerebral no andaba bien. Desde que era pequeño.
Comió felizmente y fue a su habitación masajeando su abdomen, había quedado satisfecho. Miró el chat del hospital donde le enviaban mensajes de ánimo y que se mejorará muy pronto.
- Vaya... - se carcajeo bastante fuerte. -
Si sus compañeros de trabajo conocieran del por qué no había ido a trabajar, no mandarían mensajes de ánimo, al contrario pedirían detalles y el nombre de la persona responsable. Y estaba seguro que se llevaría unos buenos gritos de sorpresa. Porque para nadie era un secreto que Jimin y Jungkook vivían muy cerca del otro, nadie a excepción de ellos y la señora Stevens sabrían que vivían en el mismo departamento.
Leyó un poco sobre las malformaciones congénitas en la gestación, era un tema importante para atender a sus pequeños pacientes. Ser médico pediatra era una verdadera pasión para él, sanaba a pequeñitos y tal parecía que era uno de los doctores favoritos de los pequeños y pequeñas, pues a menudo recibía flores que los pacientes cortaban en el camino para él.
No notó cuando se quedó dormido con el libro entre sus manos recostado en el sofá, pero gracias a la calefacción no tuvo que cubrirse con una frazada. Su celular vibró y eso le despertó, eran casi las cinco de la tarde. Revisó la notificación de la pantalla, era un recordatorio de que su periodo de ovulación llegaría en una semana. Eso significaba abstinencia para Jimin, pues eran días más fértiles.
Aún recuerda cuánto le costó saber calcular sus tiempos de ovulación, y es que en las mujeres era más sencillo por la presencia de la menstruación, pero en su sistema reproductor era diferente, no existía un sangrado pero si dolores, bastante fuertes que según estudios equivalían a un parto natural en su punto más alto.
Y Jimin odiaba esos días, porque no eran solo cinco días, sino diez que terminaban con él doblado en la cama y llorando a pesar de los analgésicos. Una razón más del porque no tener hijos aún era el evitar sentir ese dolor, pero que le hacía al que se presentaba cada mes y medio. Era una tortura.
Lo único bueno de ello siempre eran los cuidados de Jungkook, como el traerle bolsas de agua caliente y sobando su espalda para aminorar la tensión. Siempre tenía a Jungkook para estar bien.
Se levantó con cuidado y rengueó un poco, sacudió la cabeza con una risa burlona. Eso le recordó que pronto debía ir con Seokjin para una revisión, pero había un pequeño problema, el ya no estaba cerca, finalmente se había casado y había vuelto a Corea del Sur. No podía confiar en nadie más que en él, pues mantenía su secreto ante sus padres al igual de Jungkook, el secreto de que ya no era 'virgen'.
- Diablos, tendremos que ir juntos a Corea después de todo.
Calentó un poco de japchae que tenía en el refrigerador, agua de fresas heladas y se sentó para comer. Estaba delicioso, en verdad que devoró la comida. Encendió la televisión desde lo lejos y buscó un programa de variedades coreano, cuando estaban en casa solían hablar mezclando el inglés y el coreano, porque ya se habían vuelto sus idiomas comunes.
El programa era divertido, sacándole risas y mantenía una sonrisa en el rostro cuando masticaba el mordisco a la manzana que ya había tomado del frutero. El seguro en la puerta se escuchó y asumió que se trataba de Jungkook, se volteó hacia el lavatrastes y coloco lo que había usado para dejar que la máquina hiciera su trabajo.
Cuando el chasquido de un beso llegó a sus oídos. Sintió un poco de miedo, no quería ponerse recto. Y entonces escuchó la voz de Jungkook llamándole.
¿Que es lo que sentía Jimin? ¿Por qué no quería voltear? ¿Era rencor? Pues se sintió molesto, tanto que su estómago dolió, ¿No habían hecho el amor apenas ayer? No significó nada al parecer. Pero ellos solo eran mejores amigos, no eran pareja. ¿Solo estaban jugando no es cierto? Que estúpido. Pensó Jimin notando que sus ojos comenzaban a picar por querer llorar ahí mismo.
Un sonido más y se tiró al suelo sollozando para sí mismo. Abrazando sus rodillas y sumergiendo su rostro en ellas. ¿Por qué lloraba?
Porque Jungkook rompía una regla, porque Jungkook al parecer rompía no solo eso, sino su corazón al mismo tiempo.
Sólo me acosté contigo, no hicimos el amor. Esto estuvo mal Kook...
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