~ Tócame | "kookmin„

[08] Pill box

- Lo estás diciendo para que me quedé a tu lado ¿No es cierto Jimin?

- No, no lo hago para que te quedes... - intentó convencerse.- No puedes entender que te quiero a ti.

- No... No puedes jugar con eso Jimin.

Jungkook se alejó de ese pequeño cuerpo que estaba delante del suyo. Le miró atentamente cada parte, tan frágil y a la vez tan precioso para sus sentimientos. Estaba vulnerable, era evidente. Crearon una tormenta en un pequeño vaso de agua ambos.

- Jungkook no te vayas.

- ¿Y para qué me quedaría Jimin?

- Para ser feliz conmigo.

- No.

- Ya has tomado una decisión entonces...

- Por ahora creo que sí.

- Entonces vete, vete y sé feliz Jungkook no te preocupes lo voy a entender, siempre lo hago ¿no?

- Es que no estoy bien, te puedo pedir que cuando sane, volvamos a vernos...

- Entonces tu promete que no me esperaras y buscarás tu felicidad Jungkook.

- ¿Planeas olvidarme?

- No se puede olvidar lo que pasó entre tú y yo, pero tampoco te puedo pedir algo que tú no quieres...

Jimin sintió perder fuerza y de pronto su nariz comenzó a sangrar. Miró hacia abajo y ahí notó la mancha de un color rojizo sobre la tela en su pecho y la duela del suelo caoba. Jungkook lo miró con los ojos muy abiertos y asustado se acercó a él. Jimin había olvidado la pastilla cerebral y su cuerpo lo hacía notar tan pronto de forma escandalosa.

- Estás sangrando.

- No es necesario Jungkook. - alejó la mano que se acercaba a su rostro y caminó hacia la cocina por el botiquín.-

- Déjame hacerlo Jimin.

- Maldita pastilla...

Jungkook lo miró aterrado al escuchar esas palabras. Y entonces reclamó.

- No la tomaste? ¿Jimin por qué? La necesitas para estar bien, ¿Por qué hiciste algo así? ¿Dónde está el pastillero?

Jimin se desvaneció dando un fuerte golpe en sus rodillas. Jungkook le brindó los primeros auxilios mientras llamaba a una ambulancia. Cincuenta y nueve segundos pasaron y paramédicos llegaban al edificio, subieron a Jimin a la camilla para trasladarlo a urgencias. Ya en el hospital los colegas de ambos preguntaban por su estado de salud, pues al tener una incapacidad vigente creyeron que en verdad estaba enfermo.

El doctor Moore se encargó de revisar a jimin pues Jungkook ya no pertenecía a la planilla de doctores en el hospital. Aguardó por noticias en la sala de espera y se reclamó por haberse alejado de él pues si hubiese estado y no se hubiese rendido detrás de su puerta Jimin habría tomado sus pastillas y no estaría en un hospital.

- Tengo noticias Jungkook.

- ¿Él estará bien?

- Me temo que... La parte de la motricidad está en perfectas condiciones, sin embargo, la parte del habla ha sufrido una inflamación.

- ¿No puede hablar?

- No Jungkook, hasta que el cerebro se desinflame podrá hacerlo. Mientras tanto, el se quedará aquí por lo que resta del día y mañana podrá irse a casa en la noche.

- Entiendo.

- Podrás entrar conmigo cuando despierte.

Jungkook asintió. Pero ¿Cómo reaccionaría Jimin? Era claro que no podría seguir trabajando como de costumbre, aún cuando supiera el lenguaje de señas, sabía que estaría frustrado y entraría en pánico cuando despertara.