~ Tócame | "kookmin„

[15] Ángel

Habían pasado cerca de cuatro horas desde que Jimin se encontraba llorando sobre los brazos cálidos de Jungkook, un sollozo tras otro, y ese angustiante dolor en el pecho que ambos sentían. Que crueldad más grande escuchar de sus padres esas palabras tan frías y duras.

“Si se casan asegúrense de que nunca tengan hijos”

“Detestaría que tú sangre y la mía estuviera mezclada”

“Si hubiese sabido que esto sucedería, ten por seguro que jamás habría tenido un hijo”

Esas palabras bastaron para levantarse de la mesa e irse. De nada servía intentar hacer partícipes a sus padres si se encargaban de hacerles saber su gran inconformidad sobre su decisión y sabían que no descansarían hasta lograr su objetivo.

Separarlos.

Y era claro que no querían, ni se atrevían a hacerlo. ¿Cómo dejarías a la persona que amas? Jimin estaba aturdido, era evidente que estaba enamorado, que defendía sus sentimientos pero en ello estaba siendo lastimado. Por supuesto que en el futuro le encantaría tener un bebé, que fuera una parte de ambos y amarlo por ser que algo que atesoraría con su vida por el simple hecho de ser su bebé. Pero luego de esa cena, parecía que eso traería muchos, muchos problemas y él estaba cansado.

La situación lo tenía harto, mientras que Jungkook se cuestionaba ¿Cómo puedo dejar ir a lo que más he amado para no hacerlo sufrir? Uno de ambos tenía que rendirse, ser el que terminara con esto, ¿Pero eso sería lo correcto?

Algunas veces pensaba que lo mejor sería huir, estar lejos de ellos. Aparentar estar muertos, desaparecer simplemente del mundo juntos. Pero a pesar de todo, no podía sucumbir a vivir huyendo toda la vida. Tampoco renunciando a lo que deseaba, debía ser valiente, proteger lo que quería para ser feliz.

— No importa lo que pase, quiero estar contigo hasta que muera Jungkook... — dijo mirándole a los ojos.—

— No digas eso amor, no menciones a la muerte, no toleraría perderte, nunca. Te amo Jimin, todo va a estar bien. Lo prometo.

— Jungkook... — apretó los ojos en muestra de dolor.— Llévame al hospital...

Notó como Jimin se desvanecía en sus brazos, poco a poco perdiendo el conocimiento. Tomó el teléfono y marcó al servicio de emergencias, mientras el tomaba sus signos vitales e intentando mantener a Jimin con los ojos abiertos.

— No por favor Jimin, tienes que reaccionar... Amor, amor por favor...— y entonces entre las sábanas descubrió sangre.— No... Jimin, por favor... No cierres los ojos, por favor...

Pronto la ambulancia llegó y fue llevado a emergencias, durante el trayecto Jungkook llamó a Yoongi, sabía que era en la única persona que podía confiar en ese momento. Y así fue, pues su futuro cuñado no dudó en decirle que estaría pronto ahí.

Yoongi llegó y dió un abrazo de apoyo a Jungkook.

— ¿Qué sucedió?

— No lo sé, pero... Creo que... — el nudo en su garganta apareció.—

— Jungkook...

— Tuvo una hemorragia.

— ¿Otra vez? ¿Acaso no tomó otra vez sus medicinas?

— Fue una hemorragia abdominal... Creo que no lo sabía... Ni siquiera yo...

— ¿Cómo?

Y entonces el doctor que había recibido a Jimin salió con una mirada seria.