Capitulo 2: Conociendo A Los Pilares

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Durante meses estuve tratando con la señorita Kochou la amnesia que tenía, al parecer era el nombre de la enfermedad y con su ayuda y gracias que coopere las señoritas creaban un antídoto para contrarrestar la sangre demoníaca que poseía mi cuerpo eso seria si funcionará hasta ahora solo puedo decir que mis impulsos de asesinar humanos ha disminuido y que he podido volver a probar la comida humana sin ningún asco, eso es un gran avance hasta ahora pude recordar mi antiguo nombre y los rostros de mi padre solamente eso.

-"Has mejorado ________, es un gran progreso y el sol comenzará a salir así que es momento de que vayas a tu habitación". Al decir eso solamente asentia pero antes de levantarme e irme me detuve en la puerta.

-"Señorita Kochou debo decirle gracias por todo y también que alegría que haya cambiado su forma de ser ante mi. Me es placentero poder escucharla decir mi nombre y no solo referirse a mi como demonio". Ella solo sonrió aunque tenía un ligero sonrojo que no se podía ocultar.

-"No es nada, después de todo has demostrado ser diferente ante los demás demonios..... Ten una buena noche _______ mi hermana te verá por la mañana para tratar la siguiente fase de tu recuperación y la aplicación del antídoto para ver mejoría en ti". Dijo mientras asentia e iba directamente a la cocina a preparar algo para comer e ir hacia mi habitación donde finalmente deguste mi alimento.

-"Joven _________, ¿Esta listo para su.....?". La señorita Kanae había entrado a mi habitación sin tocar y me encontró con toda la comida en la boca además de reír por la escena tan graciosa que estaba pasando.

-"Debes tener más tranquilidad al comer Joven ________, dejame ayudarte". Dijo para comenzar a enseñarme a comer con cubiertos y con los palillos a lo que me hizo intentarlo lograndolo.

-"Esto no te va a doler _________". La señorita sabe que tanto odio las inyecciones así que siempre me distrae con otra cosa para no ver lo que se avecina al inyectar el antídoto corrí como si de costumbre al baño y mirar el espejo pero nada pasó al contrario me veía exactamente igual que antes.

-"Rayos creí que este sería el bueno, lo lamento mucho _______". Dijo la señorita detrás de mi al verme con desilusión a lo que sonreí.

-"Hizo lo posible yo......". No terminé ya que escuchamos como algo estaba cayendo a lo que por instinto salí corriendo del lugar, era Kanao que iba cayendo del tejado de la finca mariposa con rapidez la atrape aunque todos me miraban y se sorprendían pues estaba expuesto al sol.

Revise mis manos, brazos, piernas e incluso todo el cuerpo esperando las quemaduras pero no había nada, la señorita Shinobu, la señorita Kanae e incluso la pequeña Kanao estaban viéndome sorprendidas pero después corrieron a abrazarme al verme como una persona normal en el sol.

-"¡Señorita Kanae!". Dije emocionado a lo que ella asintió.

-"Lo se, si pudiéramos repetir el antídoto nosotros podríamos hacerte un humano nuevamente". Dijo a lo que dejamos de abrazarnos pues menciono algo que nos hizo verla seriamente.

-"Lo malo es que no anote lo que contenía el antídoto. Lo siento". Dijo rascando su cabeza a lo que la señorita Shinobu solamente atinó a agitar a su hermana por olvidar anotar la fórmula del antídoto.

-"Señoritas, esta bien después de todo ya puedo salir al sol sin necesidad de esperar a quemarme con el". Dije para sonreír.

-"Ya no solo saldrás al aparecer la luna _________". Y como si fuera un golpe un recuerdo apareció, 6 sujetos en lo que parecía una casa donde un sujeto cabello largo nos miraba y a mi me presentaba como su creación más grande e incluso me dio un nombre y un rango.

-"Luna Superior 0 : ¡Arata-San!". Dije recordando el nombre que me dio ese sujeto rey de los demonios a lo que ellas me miraron con nerviosismo.

-"Recuerdo el nombre que me dio ese sujeto Arata...... Y las lunas superiores, los demonios que tiene a sus filas pero, solo eso". Dije mientras ellas trataban de quitarme a Kanao de los brazos aunque ella no se quitaba de mí, solamente me tenía abrazado.

De Demonio A Cazador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora