Cap. 21

75 14 2
                                    



— Con Jerry nunca llegué a tener relaciones. — habló. —sentía miedo de que él me lastimara y que terminaba llorando.

— Entiendo. — asintió.

— Por eso si yo no. — fué interrumpido.

— Te sientes inseguro. — habló. — y lo entiendo, además no te forzaré a hacer algo que no quieras.

— Pero tú. — susurró.

— Sé que puedo llegar a tener necesidades. — le acarició el rostro. — pero ahora estamos juntos en ésto y si crees que no es el momento lo entenderé.

Joaquín vio al rizado y sonrió, sabía que decía la verdad, lo abrazó mientras el otro lo acomodaba mejor para acostarse en la manta.

— Gracias. — habló.

— No es nada. — sonrió.

— Emilio. — lo llamó.

— Si. — dijo.

— ¿Tú me amas? — preguntó.

— Es muy pronto para esa pregunta. — habló. — apenas y somos amigos.

— Los amigos no se besan. — lo vió.

— Lo sé. — dijo. — pero entiende que ésto es nuevo para mí.

— Lo sé. — negó. — perdona.

— Tranquilo. — se sentó aún con Joaquín encima de él. —ambos aprenderemos.

Joaquín sonrió y asintió mientras lo volvía a abrazar, lo que no sabían era que un par de ojos los estaban observando a ellos dos para después irse de ahí.

Luego de estar casi toda la noche ahí Joaquín llevó de regreso a Emilio a su habitación y él se fué a la suya

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Luego de estar casi toda la noche ahí Joaquín llevó de regreso a Emilio a su habitación y él se fué a la suya. Se sentía feliz, pues estaba con el rizado y eso era lo único que le importaba. Al día siguiente él se alistó y salió en busca del rizado, el cuál sonrió al verlo, ambos iban para sus edificios y Emilio acompañó a Joaquín al suyo.

— En el descanso nos vemos. — habló el rizado.

— Lo veré en la cafetería. — se acercó y le dió un beso en la mejilla.

Ambos sonrieron y se despidieron, él entró al salón y sin decir nada se fué al fondo dónde no había mucha luz del sol y se quedó ahí. Las clases iban lento y él sólo se limitaba a escuchar y debes en cuándo escribía algo, lo cuál ya lo sabía de memoria. A decir verdad tenía el mismo cuaderno de hace años, sólo lo reescribía a uno nuevo, eso era lo que pasaba haciendo cuándo se sentía aburrido.

Al finalizar se levantó y salió corriendo rápidamente chocando con algunos estudiantes, al llegar a la cafetería se puso a buscar al rizado mediante su aroma, al localizarlo sonrió y corrió dónde él.

— Perdón por la tardanza. — sonrió al ver al rizado.

— Tranquilo. — habló. — ven te voy a presentar a los chicos.

— Claro. — sonrió.

El rizado tomó la mano de Joaquín y caminó dónde estaban los tres chicos, los cuáles sólo el de cabellos rubios sonrió al verlo.

— Chicos quería presentarles a Joaquín Bondoni. — habló el rizado.

— Hola. — sonrió.

— Emilio no era ese chico al que le decías raro. — dijo el pelinegro joven.

— Mateo. — lo vió serio. — no creas que te salvas aún porque tenemos una plática pendiente los tres.

— Bueno Joaquín. — habló el de cabellos lilas. — así que ahora eres amigo de Emilio.

— Sí, bueno. — lo vió. — yo.

— Él y yo vamos a intentar algo. — habló el rizado mientras apretaba más la mano del castaño. — no pregunten.

Los demás no dijeron nada, Joaquín se sentó y vió cómo todos comenzaban a comer, él se quedó viéndolos sin decir nada. Emilio lo notó y le susurró suave.

— ¿Todo bien? — dijo.

— ¿Ahora son mis amigos? — lo vió.

— Claro. — le sonrió. — son tus amigos cómo los míos.





¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





Seguimos...........





Nos vemos AlbertXioW.

Inmortal // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora