Cap. 39

50 9 1
                                    





Él llegó al que alguna vez fué su hogar; miró el lugar, todo estaba oscuro, pero él podía ver a la perfección. Se bajó del caballo, el cuál salió huyendo de la criatura que él era, a cada paso que daba en los establos los caballos, las vacas, los cerros y las gallinas gritaban de terror cómo lo hacían los perros callejeros, pero él iba en silencio. Las personas de ahí ya se habían enterado de la masacre en el burdel cómo en la estación de policía, él miró las casas hasta que vió la que buscaba, sonrió mientras sus colmillos crecían y una fuerte lluvia comenzó a caer.

Al llegar vió en la ventana a un niño de 12 ó 13 años, el cuál era abrazado y mimado, su ira creció aún más, sus ojos se volvieron más rojos y un gruñido salió de sus labios provocando que los padres se asustaran. Un grito se escuchó al ver la cabeza de uno de sus cerdos caer en frente de ellos, la risa del chico se escuchó mientras las velas de la casa se iban apagando hasta quedar a oscuras.

— Que linda reunión familiar. — susurró.

— ¿Temo? — habló la mujer.

— Oh no, no, no. — apareció de las sombras. — yo no tengo nombre.

— Papá. — habló el niño viendo al chico en frente de él.

— Así que tú eres Óscar. — lo vió. — diría mi nombre, pero no tengo.

— ¿Quién es? — dijo el niño asustado.

— No es nadie. — hablaron.

— Era de esperarse. — pasó su lengua por sus labios. — yo no existo.

El hombre le dió un balazo en el pecho al chico, el cuál cayó al suelo con los ojos cerrados, ellos se acercaron para verlo, pero abrió los ojos y les quitó la pistola, ellos estaban aterrados.

— Muy mala elección. — los vió. — ahora creo que deberíamos ir a la sala.

— ¿Qué eres? — lloró la mujer.

— Soy su hijo. — hizo un puchero, pero luego sonrió mientras mostraba sus colmillos. — ó al menos lo fuí.

Ambos adultos estaban sentados y amarrados viendo la mesa mientras que el niño estaba amarrado en la mesa, todos lloraban.

— Ahora familia vamos a jugar a preguntas y respuestas. —señaló con el cuchillo a ambos adultos. — sus respuestas decidirán la vida de Óscar.

— ¡A él no lo metas! — gritó la mujer.

— Bien. — se paseó por la sala. — ¿Me amaron alguna vez?

Ellos sólo lloraban, él asintió mientras le hizo un corte en la mejilla al niño, el cuál gritó de dolor.

— ¡Basta! — gritó el hombre.

— ¿Cuánto les dieron por mí? — preguntó.

— Vete. — dijeron.

— ¿Cuánto les dieron por mí? — gritó molesto.

— 300 pesos. — dijo el hombre llorando.

— ¿Qué? — los vió.

— Valiste sólo 300 pesos. —dijo el hombre.

— ¡Fuí violado y torturado por 300 malditos pesos! — gritó furioso.

Los padres lloraban, la ira lo invadió esperaba valer más, pero sólo eso valió, él miró al niño, el cuál lloraba, él no pensaba con claridad. Con mucho odio comenzó a romperle la ropa al niño, el cuál gritaba, al igual que los padres él obligó al menor que viera a sus padres.

— Ésto fué lo que sufrí. — dijo mientras comenzaba a desvestirse. — Sólo por 300 malditos pesos.

Los padres miraban con horror esa escena de su hijo si se le podía llamar así violar al que era su hermano menor, el cuál gritaba que se detuviera. El castaño sólo gemía mientras reía descontroladamente al llegar a su orgasmo, lo hizo mientras le arrancaba la garganta al menor, el cuál se desangró en la mesa y los padres gritaban.

Él se acercó a su padre y lo vió mientras una sonrisa se formaba en sus labios, mientras la sangre escurría de su boca él tomó el cuchillo que era de plata con el agarradero de madera y se lo clavó en la garganta al hombre, miró a la mujer, la cuál estaba en estado de shock mientras tenía sangre salpicada.

— ¿Me amas madre? — preguntó.

— ¡Maldito bastardo! — gritó la mujer.

— Eso pensé. — dijo mientras de una mordida le destruía la garganta.

Él se bañó en la casa, se puso la ropa de su padre, tomó unas ropas y le prendió fuego al lugar, él miró el cuchillo de plata y lo guardó, era el único recuerdo que tenía de unas personas que lo vendieron por tan poco dinero.

— Debería ir a Transilvania. — susurró mientras tomaba el bolso con el dinero que había robado al igual que otro caballo.






¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.






Seguimos........







Nos vemos AlbertXioW.

Inmortal // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora