Emilio hacía suaves movimientos mientras le daba pequeños besos a Joaquín, el cuál se sentía algo tenso, pues a pesar de que el rizado iba despacio aún no se acostumbraba a esas sensaciones, pues él solamente visualizó cómo lo hacía con él sin embargo no lo sintió, pero era suave y delicado. Por primera vez pudo gemir por placer y no de dolor, él abrazaba al rizado, el cuál lo vió y le regaló una dulce sonrisa para besarlo. Al terminar ambos se acostaron para abrazarse.
— Gracias. — dijo el castaño.
— A tí. — lo atrajo más a él. — debemos dormir ahora.
— ¿Aquí? — río Joaquín.
— Nos vamos en la mañana. — susurró.
— Está bien. — se recostó en el chico mientras sonreía.
En la habitación el rubio leía un libro hasta que la puerta fué tocada. Él se levantó y la abrió dejando ver al pelinegro menor que al verlo lo abrazó, éste también lo abrazó tanto Eleazar cómo Joaquín le habían explicado que cada vampiro podían reaccionar diferente ante la presencia de un humano. Eleazar por ejemplo su instinto fué de protección por eso nunca lastimó al bebé, Joaquín reaccionó violentamente (hasta que Eleazar lo supo controlar) por los abusos que recibió, lo cuál lo hacía desconfiar y odiar a las personas.
— Matty. — lo vió.
— Estaba preocupado. — dijo. — ¿Joaquín?
— Él está con Emilio en una cita. — habló. — ¿Quieres pasar? Estoy algo sólo.
El pelinegro entró y se fué a sentar en la cama, el rubio también lo hizo, él podía escuchar todo el organismo del chico cómo los pensamientos de preocupación, sonrió y le dió un beso en la frente.
— Sólo fué una gripe. — habló. — no quise salir porque no quería enfermarte.
— Pero igual yo podía cuidarte. — hizo un puchero.
— Mañana pasaremos todo el día juntos. — sonrió. — ¿sí?.
— Está bien. — lo vió. — ahora hay que dormir los dos.
— Claro Matty. — movió sus sábanas y el chico se metió en ellas.
Él sintió cómo el chico lo abrazaba, él sólo sonrió mientras inhalaba el aroma que el chico daba, lo acercó más y cerró los ojos para caer dormido. En la madrugada Joaquín subió con el rizado en su espalda, el cuál insistía en ir a ver al rubio, éste bajó y Joaquín encendió la luz provocando que los dos chicos se asustaran y se sorprendieron al ver al hermano del rizado intacto.
— ¿Qué pasa? — dijo el menor viendo a su hermano. —¿Emilio?
— ¿Qué haces aquí? — lo vió.
— Vine a ver a Di, pero me quedé dormido. — salió de la cama. — ¿Y tú qué haces aquí?
— Vine a verlo también. — dijo.
— Mailo. — Habló Joaquín. — porqué no se quedan de todas formas ya vá a amanecer.
— ¿Seguro? — lo vió el rubio.
— No hay peligro. — Habló.
— ¿De qué hablan? — vio a Joaquín.
— Mejor vamos a mi cama Mailo. — sonrió. — Mateo puede dormir con Diego.
El rizado no dijo nada, sólo se fué a la cama con Joaquín al igual que el otro pelinegro con el rubio. Joaquín apagó las luces, él miraba la habitación cómo el rostro del rizado, el cuál tenía los ojos cerrados. Joaquín se acercó más y escondió su rostro en el cuello del chico.
— Siempre que estemos así lo harás. — susurró el rizado.
— Sabe que su olor me relaja. — susurró de igual manera, aunque sabía que ahora el rubio los podía escuchar.
— Ya veo. — le dió un beso en la frente.
— Gracias por esperar. — habló. — lo cumplió después de todo.
— Te amo Joaquín. — lo abrazó aún más. — ya tenemos un lazo y eso significa que cuidaré de tí y haré todo lo que esté a mi alcance para que seas feliz.
El rubio sonrió al escuchar eso, Joaquín ya estaba siendo feliz, él miró al pelinegro y comenzó a olerlo percibiendo un aroma suave, lo cuál lo ponía tranquilo.
Seguimos...........
Hasta el próximo capítulo AlbertXioW.
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Inmortal // Adaptación Emiliaco
FanfictionLa sangre brota muy lentamente, se desliza manchando aquellas suaves telas blancas, él no puede detenerse, pues esa es su maldición, pero dentro de ella ha encontrado algo que no la hace tan mala. ✓ Adaptación Autorizada. ✓ Contenido homosexual. ✓...