Le encantaba hacerme sufrir, hacer que pidiera por más. Mis manos apretaban su espalda mientras sus dedos me masturbaban. El espacio que había entre mis jeans era mínimo por lo que los movimientos eran más cortos.
-Mierda, quítalos. -Solté entre gemidos.
Sacó sus dedos de mí, aquellos ojos me miraban excitantes. Sus dedos aún húmedos tiraron levemente de la tela de mi sostén para luego juguetear con mi pezón. Mis ojos se cerraron ante el tacto. Me haría sufrir, lo sabía. Sentí su aliento caliente en mi pecho sin embargo fue mi cuello quién recibió aquel beso.
Bajé mis manos al rabillo de su camisa para intentar deshacerme de ella con ayuda del menor. Mis dedos acariciaban su espalda mientras su lengua jugaba con mi pezón. A tientas desabroché sus jeans mientras él se deshacía de los míos. Una vez en ropa interior, sus dedos acariciaron mis piernas, sus labios comían de los míos mientras que su dedo me penetraba.
-Kevin. -Solté.
-Dime. -Contestó mientras bajaba a mis piernas.
-Por favor. -Pedí mientras me acostaba en la mesa.
-Por favor, ¿Qué? -Lo odiaba.
Su lengua rosó mi ingle mientras sentía su dedo salir de mí.
-No, por favor. Hazme tuya. -Pedí mientras empujaba su mano de nuevo dentro de mí.
-Las veces que quieras.
Soltó antes de que su lengua pasara sobre mi clítoris. Sus dedos entraban y salían de mí mientras su boca succionaba levemente mis labios vaginales y el clítoris. Mis piernas temblaban ante el sentir del orgasmo. Este chico en cuestión de minutos haciéndome un oral me tenía al borde del éxtasis.
Sus manos me tomaron por la cintura para bajarme de la mesa. Me giró para poner mi espalda en su pecho, besaba mi hombro al tiempo que sentía sus dedos desabrochar mi sostén y luego verle caer a nuestros pies. Sentía el bulto de su miembro en la parte baja de la espalda.
Sus dedos comenzaron a acariciar mi pecho, mi abdomen hasta llegar al inicio de mi parte intima. Su lengua jugueteaba con mi cuello mientras mis manos acariciaban su cabello. Su dedo jugueteó con mi clítoris, sus movimientos iban de derecha a izquierda con un tanto de presión.
Entonces empujó mi cuerpo a la mesa para quedar recostada sobre ella. Sus besos viajaron sobre toda mi espalda hasta llegar a mis glúteos, su mano derecha los apretaba mientras sus labios dejaban un rastro de saliva y ligeras mordidas. Sentí una leve nalgada que, sin siquiera pensarlo, el gemido salió de mí.
Su lengua volvió a apoderarse de mí, únicamente veía su cabello entre mis glúteos, sus manos separaban mis nalgas para darse más espacio y alcanzar más áreas de mí. La succión en mis labios vaginales me provocaba temblores en las piernas.
-Mierda. Kevin. -Solté mientras mis piernas se doblegaban ante el golpe de éxtasis.
Entonces su boca dejó de hacer el trabajo, giré un poco a él para verle. Sus dedos abrían un sobre de condón, lo colocó para después hacer presión con sus dedos sobre mi entrada.
Colocó su miembro en mi entrada y lentamente me penetró. Cerré los ojos para disfrutar de su pene en mí, los movimientos de sus caderas comenzaron, sus manos me apretaban de las caderas mientras embestía cada vez más rápido.
-Kevin. -Gemí.
Sus manos tomaron mis caderas, salió de mí, me giró para tomarme de los glúteos y cargarme. Mi espalda pegó a la pared, mientras sus manos apretaban mis piernas para no dejarme caer, con mi mano coloqué su pene en mi entrada y volvió en mí.

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Daylight
FanfictionTenía el corazón roto; vengar mi corazón y disfrutar de mi soltería. Una noche; sexo casual. Mi debilidad; una sonrisa bonita. "Me gusta oírte gemir" sus palabras favoritas cuando follabamos.