Daylight

20. There'll be happiness after you.

Aquel viernes llegaba a las instalaciones del estadio Hidalgo con una maleta para un viaje de dos días como máximo. Un par de jeans y unas playeras del equipo. El equipo entrenaría antes de irnos, para llegar simplemente a realizar la actividad de Ernesto y los demás a terminar el día en pláticas del equipo.

-Tu primer viaje, ¿nerviosa? -Preguntó Vanessa mientras me miraba llegar a la oficina.

-Un poco. -Confesé. -No tanto por el viaje, sino por las actividades y como va a funcionar todo allá.

-Tranquila, cuando te toque a ti sola estaré ahí. -Pasó su brazo por mis hombros y me abrazó. -Ahora, ¿Qué tal las cosas con Chávez?

-¿De qué? -Le miré.

-¿Te gusta? ¿Le gustas? Bueno, sí, él babea por ti. -Negué entre pequeñas risas.

-Podría ser. -Sonreí de lado. Un ligero gritito salió de su garganta.

-¿Me contarás?

-Después. -Le contesté mientras Ernesto caminaba a nosotras con su maleta.

-¿Qué hacen aquí afuera? -Preguntó el chico mientras se paraba a nuestro lado.

-Chismear. -Le contestó Vanessa.

-Ese es mi deporte favorito.

Aquel par platicaba mientras yo los oía. Me gustaba sentirme bien en mi nuevo trabajo, con mis compañeros y en las actividades que hasta el momento había hecho. Las risas se hicieron presentes en aquel pasillo, por lo que nuestra atención se volvió al ruido que los jugadores generaban.

-¿Nos dirás quién es? -Preguntaba Chofis.

Chávez, Chofis, Avilés, Arango e Illian caminaban a cancha.

-Wey, si no te quiere decir es porque lo quiere mantener en privado. -Le regañó Avilés.

-Entonces para qué pone la foto de fondo en su celular. -Illian apoyaba al #16.

-Tal vez por qué es su celular y es su privacidad. -Soltó Arango mientras pasaba el brazo por los hombros de Chávez. -Si no nos quieres contar, está bien, wey. -Soltó el delantero mientras le daba unos leves golpes al pecho al #24.

Mientras aquella conversación sucedía en nuestras narices, el par que me acompañaba formaba una "O" con sus bocas. Los ojos mieles del mayor se posaron en mí por cuestión de un segundo para regresar a sus compañeros.

-Mierda. -Soltó aquel par.

-Me iré a trabajar. -Antes de que respondieran, hui a mi oficina.

Viajaríamos en camión al aeropuerto, para luego hacer 2 horas de vuelo a Mazatlán. Vanessa y Ernesto irían sentados juntos en la primera fila, mientras que yo iba detrás de ellos con mis audífonos puestos. Vanessa se encontraba acarreando a todos los jugadores para apurarlos y partir, era parte de su trabajo.

Sonaba Taylor Swift en mis audífonos mientras estaba sentada en el asiento junto a la ventana. Giré mi rostro al pasillo para encontrarme con aquel morocho justo por entrar, su mirada era de sorprendido. Solté aquel par de ojos para regresar mi cara a mi teléfono.

-¿Están todos? -Escuché a Vanessa hablar desde la parte frontal del camión.

-Falto yo. -Gritó alguien al fondo a lo que los demás rieron.

-Gracioso, de la Rosa. -Negó la castaña. -Listo, nos podemos ir. -Le dijo al chofer.

Chávez: ¿Qué escuchas?

Sonreí. Un simple mensaje, una simple pregunta.

Yo: Taylor Swift.

Chávez: Mi álbum favorito es Reputation.