Daylight

10. Terapia

Me daba miedo pensar que todas las noches de mi vida reviviría en sueños lo sucedido. Mi frente estaba empapada en sudor, mis manos temblaban y la voz no salía de mi garganta. Salí de mi habitación para tomar un vaso de leche.

-¿Qué pasa? -Preguntó aquella voz adormilada.

-¿Te he levantado? -Le miré desde la cocina.

-No, cariño. -Su acento español adormilado me daba ternura. -¿Ha sido otra pesadilla?

Habían pasado cerca de 4 semanas desde mi violación. Kevin solía quedarse la mayoría de los días, pero ese fin de semana estaba en Mazatlán debido a su juego. Tenía terapias dos veces por semana. Cada vez me daba más miedo recordar y asistir.

-Lo siento. -Me acerqué a él. -Lo de siempre.

-¿Quieres compañía? No seré Kevin, pero también doy buenos abrazos.

-Tonto. -Solté mientras me reía.

-¿Cómo van las cosas en terapia? -Preguntó mientras me daba parte del sillón.

-Me da miedo. No he podido terminar sesiones sin que el llanto me gane. -Confesé. -Me dan ataques de pánico.

-¿Siempre es en terapia? -Asentí. -¿Qué haces cuando te pasan aquí en casa?

-Suelen ser de noche. Cuando Kevin está conmigo se mantiene despierto y simplemente me abraza. -Los brazos del español me rodearon.

-No soy él, pero espero funcione. -Asentí.

-Cuando no está pues vengo por algo de comer, me distraigo con algo hasta que me quedo dormida de nuevo.

-Cariño, lo siento mucho. -Soltó mientras me daba un beso en la cien.

Aquella tarde volvería a terapia. Mis manos sudaban frío.

-Yvonne, buenas tardes. ¿Cómo estás? -Preguntó la psicóloga.

-Bueno, solo he tenido 3 pesadillas estos días.

-Hoy me gustaría intentar una nueva forma, ¿te parece?

-Sí.

-Hablemos de tu vida antes del sábado. Tu familia, amigos, pareja. ¿Cómo es tu relación con tus padres?

-Bien, tenemos buena relación. A pesar que no viven aquí. Soy originaría de Monterrey, me vine para acá por cuestiones del trabajo. Pero mi relación con ellos es amplia y abierta.

-¿Tus amigos?

-Son los mejores, siempre se han preocupado por mí. Ahora el circulo es más grande, pero nos llevamos increíble.

-¿Tu pareja?

-No tengo. -Solté.

-¿Quién es Kevin, Yvonne?

Jamás habíamos hablado de nadie más que de mí y de Max. ¿Cómo sabía ella de Kevin?

-Cuando hacemos la terapia, mientras estás en transe sueles mencionar su nombre.

Aquellas palabras me hicieron temblar.

-Kevin es parte de mi grupo de amigos.

-¿Es tu amigo?

-Sí. -Dudé. -Quiero decir, somos amigos, pero antes de la violación solíamos mantener relaciones sexuales.

-¿Fue él quien detuvo a Max? -Asentí. -¿Te gustaría hablarme de él?

-Le conocí en el antro. Me acosté con él, varias veces. Cuando pasa lo del sábado habíamos discutido.

-¿Por qué motivo?