-Álvarez, es por acá. -Soltó mi compañera.
-Yvonne. -Pronunció mi nombre ignorando a Karen. -Te juro que no sabía que estabas aquí.
-Tenemos que hacer la sesión. -Solté mientras giraba mi cuerpo y caminaba en dirección a la cancha.
Fueron unos metros lo que alcancé a caminar para que aquellos dedos rozaran la piel de mi brazo. Cerré mis ojos ante su suave tacto.
-Prometo que no lo sabía. Creía que estabas en Pachuca. -Aquel leve toque en mi brazo me hizo girar a verle.
A pesar del tiempo, sabía descifrar sus ojos. Decía la verdad.
-Ya no puedo decir que no, Yvonne. Todo está firmado y arreglado desde hace tiempo. -Sus ojos miraban mi rostro intentando encontrar algo.
-Lo sé. -Suspiré.
-Álvarez. -Soltó Lalo mientras caminaba a nosotros. -Es por acá. Luego le pides una foto, Yvonne.
Idiota. Rodé los ojos mientras miraba como el menor se iba con el fotógrafo.
La sesión de fotos estuvo bastante bien. El jugador hacía las poses que le dejaban mis compañeros, incluso hacía pases y dominadas mientras le grababan.
Mis ojos miraban a aquel jugador. Era increíble lo que hacía el tiempo cuando no le veía; ahora su espalda tenía un nuevo tatuaje, a la altura de los hombros unas guirnaldas de flores. Su cabello estaba recién cortado, aquellos ojos seguían igual de penetrantes, y ni hablar de su sonrisa; aquella sonrisa me mataba.
Suspiré ante mi pensar. Él estaba aquí por las mismas razones que yo; trabajar. Y así sería. Mantendría mi distancia de aquel jugador quién ahora portaba el #2 pero en la camiseta Amarilla.
Karen y yo teníamos que terminar unos documentos, por lo que teníamos que partir de la cancha.
-¿Qué tanto piensas? -La voz de mi compañera me hizo verle. -Llevas viendo a la nada más de 2 minutos.
-Le creo, cuando dijo que no sabía que estaba aquí. No había manera, Karen. -Negué.
-¿Qué harás?
-Nada. Mantendré mi distancia. -Levanté los hombros. -Acabo de terminar una relación y no con cualquier persona, con su amigo.
-¿Él sabrá que ya no andan? -Preguntó mientras tecleaba en su computadora.
-No lo sé. Digo, ni él ni yo subimos nada oficial. -Hice un mohín con mis labios.
Durante la tarde terminamos la papelería pendiente. Tomamos nuestras cosas y partimos en el mismo coche.
Llamada: Chávez
-¿De verdad está en Tigres?
-Sí. -Suspiré.
-Joder, que suerte tiene ese cabrón. -Escuché una ligera risa.
-¿De qué hablas?
-El día que tomé el vuelo de Pachuca a CDMX me lo encontré. -Confesó.
-¿Y luego?
-Me contó que ahora estaría con Tigres. No le dije que estabas ahí, pero preguntó por ti. Le dije que habíamos terminado ya que yo me venía al AJAX. -Se calló. -Yvonne, no sé qué haya pasado hoy, pero él realmente no sabía que estabas en Tigres... o que tú y yo ya no somos pareja.
-Lo sé. -Negué. Sabía que estaba mal hablar de eso con mi ex, pero entendía bastante bien el tema.
-Cariño. -Me apodó. -Sé qué harás lo que tu corazón te dicte. Y me haría tan feliz ver a dos de mis personas favoritas ser felices. Tengo que irme, te mando un beso.
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Daylight
FanfictionTenía el corazón roto; vengar mi corazón y disfrutar de mi soltería. Una noche; sexo casual. Mi debilidad; una sonrisa bonita. "Me gusta oírte gemir" sus palabras favoritas cuando follabamos.