𝚅𝚒𝚛𝚞𝚜 | 𝙱𝚊𝚔𝚞𝚐𝚘𝚞 𝙺𝚊𝚝𝚜𝚞𝚔𝚒

III

La gente se reúne a su alrededor, todo parece tan tranquilo. Que por un momento los gritos, los disparos, la destrucción a sus espaldas parecen solo una jugarreta mala de su cabeza, todo le da vueltas. Siente náuseas, pero no puede moverse de allí, Kirishima permanece a su lado dando pequeñas palmadas sobre su hombro, a su izquierda se encuentra su Squad en total silenció mientras las fotografías de la familia Todoroki son colgadas en aquella pared para rendirles tributo.

—No pensé que Shõto sería de los primeros en irse. —Escucha a su pelirosa compañera que se escucha tan conmocionada como los demás.

El mismo admite estar así, sin embargó. Sabe que es real, que Shõto no volverá, que nunca podrá corresponder a sus palabras o sentimientos; un suspiro bajo escapa de entre sus labios, perdiéndose en la mirada heterocromática de la fotografía que está allí, en lo alto. Lejos del alcance de ellos pero lo suficientemente cerca para saber de quién se trata y porque rinden luto.

—Todoroki-kun ahora descansa en paz, Katsu-chan. —Midoriya guarda silencio en cuanto aquella pesada mirada carmesí recae sobre él. —S-sabes que no fue tu culpa.

—Lo fue.

Katsuki se levanta caminando en dirección al más bajo, su ceño se frunce, mientras su dedo se alza y se choca con evidente fuerza sobre su pecho, sacándole un quejido de dolor.

—Si hubiera llegado media jodida hora antes, los hubiera sacado de su casa. —Murmura con rabia, su rostro adquiere tonalidades rojizas. —Asi que no quiero tu jodida lastima aquí, si, Shõto murió. Murió sin saber que yo también lo quería y ahora solo debo conformarme con decírselo a una maldita foto.

Las lágrimas se acumulan, la garganta se le cierra y siente la necesidad de llorar una vez más, no lo hace. No se va a mostrar débil una vez más, mucho menos frente al nerd, joder, que en momentos así solo desea explotarle el maldito rostro y quitar esa cara de imbécil que tiene todo el tiempo.

Sus pasos son pesados, llenos de irá e impotencia por lo sucedido. En cuanto se haya en la soledad de aquellos jardines, se derrama sobre el césped dejando que su llanto escape con fuerza.

El corazón le duele, sus músculos pesan, su mente parece en ese momento su cárcel. Tantas emociones, tantas que no logra controlarlas e inconscientemente termina quemando algo del césped bajo sus palmas, en cuanto escucha pasos a sus espaldas termina de pie, frente suyo se encuentran All Might y Aizawa, ambos tienen una morisqueta de preocupación bien pintada en sus facciones mientras el cenizo les observa en silenció.

—Joven Bakugõ. —All Might es el primero en abrir la boca, el cenizo se pone más firme. —Supe lo que ocurrió.

—Es imposible que no supiera de la muerte de Endeavor y su familia. —Escupio sin ninguna pena, sus emociones están alteradas, pensar en ese momento en que el rubio mayor le miraría con reproche o molestia es lo primero que se le viene a la mente. —Dabi escapó, pero logré darle con una bala Anti don. Si tenemos suerte, no será más que comida para esas mierdas ahora.

Los adultos se miran entre si con creciente sorpresa, Aizawa se adelanta, mirándole con severidad.

—¿De dónde sacaste la bala?

—La tome desde el último encuentro con Shigaraki, pensé que la necesitaria y no me equivoqué.

La tensión se almacena en sus hombros, el pelinegro niega, suspirando con cansancio, aún cuando en realidad no tiene tiempo ni paciencia para esas cosas comprende al adolescente, está dolido. Con la idea persistente de que la muerte de su compañero de clases fue su culpa. 

—Estan armando grupos de búsqueda de sobrevivientes, me preguntaron si querrías ir, ya que apenas se está concediendo el permiso para que algunos estudiantes salgan.

Duda, de verdad que lo hace, no quiere salir y ver cómo más gente inocente muere a manos de esas bestias descontroladas, sin embargó. No quiere permanecer tampoco en el mismo lugar que solo colgó una foto y creen que los problemas se solucionaron, apreta los labios, asintiendo.

—Ire.

—Deberas usar equipo protector aparte del traje de héroe, una mordida y será fatal para ti.

El cenizo asiente con pereza, siguiendo a sus maestros de cerca, All Might no dice más nada, cómo si lo que dijese le pesará y el cenizo lo presiente de esa manera. A su lado se unen Kirishima y Sero, quienes la sonríen para tratar de mermar la marea de emociones que se almacenan en su cabeza.

Pero sabe que algo pasara, la creciente sensación incómoda en su pecho se lo hace saber y no entiende el que, la seguridad de la UA fue aumentada, los civiles terminaron yendo al lado más lejano de la escuela por su propia seguridad si en algún momento algunos de los errantes logran entrar.

Tiene un sabor amargo en la boca y sabe que es algo excento a la muerte de Shõto o por la bala a Dabi, es algo más. Algo que no lo deja tranquilo, mira momentáneamente a las personas que están en la zona principal tomando algunas mantas y latas de comida para llevar a las habitaciones de los edificios que se les fueron asignados pero por un momento su vista se nubla y observa a todas aquellas mismas personas siendo devoradas sin piedad por los héroes que los custodian. Sus pasos paran, llamando la atención de Hanta y Kirishima, quienes le miran con extrañeza.

—¿Todo bien bro? —El pelirrojo es el primero en mostrar interés, el cenizo traga saliva, su vista vuelve hacer normal.

—Si, todo bien.

Nada estaba bien.