𝚅𝚒𝚛𝚞𝚜 | 𝙱𝚊𝚔𝚞𝚐𝚘𝚞 𝙺𝚊𝚝𝚜𝚞𝚔𝚒

V

Antes de que la UA fuera atacada.

Ver la sociedad que con tanto esfuerzo se alzó entre los escombros volver a sus viejas andanzas es triste, peor aún si no se sabe que causó está vez su caída, nadie sabe el origen, solo saben que fue alguien infectado quien mordió y género el efecto de dominó sobre ellos, los héroes bajo el cargo de cuidar la escuela custodian la entrada, sin embargo. Nota a algunos extraños, talvés más agitados de lo usual, talvés no es nada y es solo su cabeza dándole una mala jugada, sin embargo. Al oír un grito proveniente de un piso inferior al que se encuentra sabe que talvés su corazonada no mintió.

—¡¿Que ocurre?! —Interroga aún héroe bastante joven que se mueve errático entre sus brazos.

—¡Uno de los errantes logro entrar e infectó a Vlad King!

Aquello lo descoloca por un segundo, terminando por agitar la cabeza y correr a todo lo que sus piernas dan a los edificios donde resguardan a las familias de los estudiantes, al estar frente a la puerta de madera termina por patearla, aún cuando eso lastima su rodilla no le importa, solo quiere poner a salvó a toda esa gente.

Incluida la madre de su discípulo.

—¡Señora Midoriya! —Grito cuando entra a la sala, todo está tan silencioso que le genera escalofríos y no sabe cómo interpretarlo.

Normalmente el silencio significa muchas cosas malas, peor si tenemos en cuenta que a sus espaldas la UA está siendo atacada por las mismas bestias come carne.

—¡All Might!

Mitsuki Bakugõ aparece de entre las sombras para terminar parada aún lado del hombre, tiene el cabello alborotado y sus ojos rebosando en lágrimas, eso lo confunde, principalmente porque se encuentra alterada y cree ver algo de sangre ensuciando su camisa.

—¿Que ocurrió? —Es lo único que dice, la mujer le observa.

—Alguien entro diciendo que tenía que dejar unas mantas, pero, pero, atacaron a los padres de la niña de los audífonos.

Siente sus oídos zumbar y su corazón acelerarse, justo como lo temió. Había llegado demasiado tarde.

—Luego ellos... Ellos empezaron a atacar al resto. —El sollozo de la mujer la impulsa a moverla lentamente hacia la puerta de salida. —Cerramos porque no queríamos que se escaparan, pero rompieron las ventanas. —Limpia sus lágrimas, intentando recobrar su compostura. —Los señores Hanta, Kirishima, Ashido y yo somos los únicos...

Su garganta se cierra impidiéndole un momento la entrada de aire, muerde su labio inferior, finalmente salen de ese edificio cerrando la puerta, la mujer se desploma estallando en llanto. A lo lejos observa algunas de las oficinas estallar en llamas y los gritos se hacen más fuertes junto a los gruñidos.

Mitsuki solloza, de forma tan baja que por un momento su cuerpo se detiene, está levanta la mirada, sus labios chorrean un líquido oscuro, más oscuro que la sangre.