Capitulo 5: Noche de bodas

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Madeline

Tome un taxi para mi casa. Sentía que la cabeza me iba a estallar.

- Señorita ya llegamos a su destino - el taxista me hizo una mueca pues tenía minutos que habíamos llegado al pie del edificio donde viva y por estar en mis asuntos no me había dado cuenta.

- Disculpe- tome un billete, le pagué y salí del taxi sin recibir mi cambio dejalo como propina.

Estaba como ida, hacía todo por inercia, no podía creer que Bastian me pidiera ser su esposa... De mentira pero su esposa.

Al entrar Ann me recibió con sus preguntas como siempre, estaba lavando el piso así que por no ver por dónde iba casi me caigo.

- Kate, cuidado- grito pues resbalé. Era extraño pero de tanto usar nuestros nombres falsos ya nos habíamos acostumbrado a ellos pues Ann en realidad se llamaba Annia, casi no cambiaba el nombre de ella.

- Pudiste avisar antes de que casi me maté- decía mientras trataba de ponerme en equilibrio.

- Ven vamos a sentarnos para que me cuentes como te fue, encontraste trabajo- Annia estaba ansiosa de saber cómo me había ido.

- Primero que nada ¿Que haces lavando el piso a esta hora a caso no vas a trabajar?- Annia no era de las mujeres que hacia limpieza en casa así que verla lavando la loseta me sorprendió.

- Hoy es mi noche libre, y estoy así por qué ya hacía falta una buena lavada a este piso. Pero dime cómo te fue a ti ¿Por qué llegaste tan tarde?-

- Encontré trabajo en la empresa de Bastian Donovan - Ann se sorprendió demasiado que no pudo disimular su cara de sorpresa - Y como requisito me hicieron un chequeo general y pues me llevo todo el día y ahora resulta que tengo que tomar medicamentos por un problema digestivo -

-¡¿Que?! Trabajarás para ese hombre pedante. -

- Si, no hables así de el, creo yo que tiene su corazoncito y es de buenos sentimientos-

- No ese hombre no tiene corazón o en lugar de corazón tiene un motor o algo así pues es demasiado frío parece robot -

Aun que Annia no lo sabía yo ya me había enamorado de ese robot llamado Bastian y es por eso que había aceptado casarme con el sin tanto problema tal vez yo podía cambiar sus duros gestos, su mirada fría, su displecencia, su mal humor. Por amor me estaba metiendo en las fauces de un gran león, sola me estaba aventando a un gran abismo.

- Ann yo estoy segura que detrás de esa fría armadura hay un buen hombre. Pero dejemos eso y vamos a comer algo tengo mucha hambre-

Dejamos todo y salimos a cenar a un restaurante de comida rápida. Hablamos de todo un poco, su trabajo en la casa de citas que por cierto tenía mucho trabajo pues atendía de tres a cuatro personas por noche.
De regreso a casa nos pusimos manos a la obra para terminar la limpieza. Esa fue una de las mejores noches con platica de amigas.
Sabía que podía confiar en Annia y me dolía no poder contarle nada.

Terminé de ducharme y al salir de la regadera entró una llamada.

- Si Bastian - contesté con ánimo.

- Mañana a las nueve de la mañana en mi oficina, no olvides tus documentos pues nos casaremos lo más pronto posible -

- Ahí estaré - no dijo nada más y termino la llamada.

Ya lo había dicho Annia, ese hombre era tan frío que me hacía preguntarme si siempre había sido así. Por lo que sabía y eso gracias a las revistas de sociales, Bastian había tenido dos novias una llamada Johana y la más reciente Kristen, y según Kristen terminaron por qué ella quería un compromiso y el le dijo que aún no estaba listo para dar un paso tan importante. Así que Kristen después de un año, está comprometida con un árabe.
Todo me hacía preguntarme si estaba lista para soportar a ese hombre y aún que revise el contrato minuciosamente en el cual especifica que no compartiremos habitación, nuestra individualidad era respetable por ambas partes, solo frente a cámaras y conocidos seremos un matrimonio feliz, habrá caricias muestras de afectó.
¿Estaré lista para enamorar a ese hombre?

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