SE MIA

Capitulo 9: Cena fallida

Bastian

Creí conocer a Johanna como una mujer superficial, pero estos días a mostrado ser diferente, se a portado tan compresiva, amable, sus pláticas muy amenas, por lo que he visto su trabajo en la empresa de mi abuelo a sido intachable; muy contrario a como se a mostrado Madeline, muy evasiva, no platicamos de nada lo único que tenemos en común es la cama.

La sonrisa que llevaba en los labios gracias a Johanna pronto desaparece al ver a Madeline sentada a la mesa con Paul, y es que ver cómo lo veía hizo que hirviera mi sangre. Quería una explicación pero Paul tenía que abrir su bocota y contar sobre mi relación con Johanna de años atrás.
Madeline se fue dejando su plato a medio comer quería ir tras ella pero Johanna me detuvo pues tenía razón no siempre iba a estar corriendo detrás de ella.

Estaba tan enojado que no fui a buscar a Madeline en lo que restaba de la mañana. A la hora de la comida baje al comedor grande pues toda la familia estaba reunida.
Vi a todos en su respectivo lugar pero por ni una parte vi a Madeline.

- ¿Samuel y mi esposa?- pregunté discretamente a Samuel.

- Dimos aviso pero la señora no estaba en su habitación. Ya envié a Adela a buscarla -se oía nervioso.

Me senté a la mesa de pronto entró Adela y le dijo algo a Samuel al oído, el me dio una mirada así que me levanté de la mesa y caminé con el saliendo del comedor.

- Señor su esposa no está por ni un lado -

- Pues busquen donde sea -

Entre de nuevo al comedor y apenas me senté Jonathan abrió su boca.

- ¿Que pasa primito, tu esposa no está? -

- No. Salió a comer con una amiga - intenté excusar a Madeline.

- Parece que tú y ella no se llevan muy bien -

- ¿ Que te hace decir eso?- este idi**a me estaba colmando la paciencia y con el me iba a desquitar el que Madeline no estuviera.

- Por lo que he visto éstos días duermen en habitaciones separadas, siempre estás con Johanna y a tu mujercita ni le prestas atención. Te apuesto que no sabías que ella no estaba hasta que te lo dijo tu perro fiel-

- Jonathan solo dos cosas no vuelvas a llamar perro a Samuel si no quieres perder esos lindos dientes, segundo lo que pase en mi matrimonio no te importa -

- Claro que me importa lo que pasa en tu matrimonio, se nota que te cásate solo por tu codicia. Si te hubieras casado por amor estarías como nosotros felices juntos, ¿verdad mi amor? - Jonathan tomo la mano de Bria y le dio un beso mientras ella sonreía burlona.

- Piensa lo que quieras - pronuncie para terminar esa estúpida conversación.

- Como digas, pero yo te voy a desenmascarar ante el abogado de mi abuelo y yo seré el único heredero - sentenció

Me levanté y salí del comedor subí a mi habitación y no salí de ahí el restó del día.
Llegó la noche y Madeline no aparecía por ni una parte lo único que sabía era que había salido en taxi. La llamé un par de veces y no contestaba, me preocupe pensando en que algo le pudo haber sucedido.
Salí para la antigua casa de Madeline, subí rápidamente las escaleras toque el timbre esperé unos segundos y volví a tocar, al ver qué nadie salía golpeé con fuerza la puerta volví a esperar y volví a golpear con fuerza hasta que el vecino de frente salió.

- ¿Que pasa? Por qué tanto ruido algunos mañana trabajamos -

- ¿No sabe si la señorita que vive aquí no está? -di un grito.