Capitulo 8 (primera parte): Primera pelea

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Madeline

Esta habitación es mucho más grande que la que me dio en el penthouse, estaban en colores monocromáticos. Apenas la ama de llaves Adela salió yo comenzé a explorar mi nuevo dormitorio regrese a ver un cuarto de televisión pues se encontraba un gran televisor y un enorme diván en color gris una mesa de centro minimalista aún lado de la televisión estaban una ventanas con vista al jardín de entrada de lado derecho, también habían unas plantas muy lindas las cuales toque y eran reales. Seguías caminando y encontré la cama la cuál estaba de lado izquierdo y estaba oculta por un muro asi que desde al diván no se veía la cama ni la chimenea que estaba frente a la cama aún lado de mi colchón estaban dos burós con una lámpara un teléfono y un blog de notas.  Aún lado de la chimenea había unos ventanales con balcón y la vista era hermosa al  jardín más grande. De lado izquierdo de la cama había una puerta corrediza de madera al abrirla me encontré con el baño, había lavado para dos aún lado el tocador con un espejo enorme que tenía su iluminación propia cambie por el largo pasillo y pase por dos armarios altos y delgados donde podía poner mis bolsos y zapatos después de los armarios estaba el baño completo y al seguir estaba el armario tenia un sinfín de compartimientos y pude ver debajo de el compartimento de abrigos una pequeña caja fuerte y se resguardada en un mini armario de madera blanca. Nunca había visto algo así, era una recámara lujosa, grande.

Me acosté en ese suave colchón, que parecía que descansaba sobre un algodón, todo era tan irreal.
Al despertar me metí a bañar, después me vestí con unos jeans azules y una blusa de tono pastel, me peine y maquille como me habían enseñado un día antes. Todavía no salía de mi habitación cuando entraron dos chicas del servicio con unas maletas pues iban a acomodar toda mi ropa, me preguntaron cómo me gustaría y yo dejé que ellas decidieran, pregunté por Bastian y me dijeron que aún no se iba que lo podía alcanzar para desayunar.

Salí de mi habitación apenas di unos pasos y detrás de mi escuché una voz.

— Buenos días querida, por qué sales de esa habitación, ¿Acaso no dormiste con Bastian?— era la mujer de cabello rubio y ojos celeste.

Le di una sonrisa — Como decirlo, ahí está mi armario, solo entre a vestirme— su cara fue de total sorpresa.

— Pues que gran armario has de tener pues esa es la segunda habitación más grande de la mansión—

— ¿Y cuál es la habitación más grande? —

— La de ustedes obviamente —

Su mirada era de desconcierto sabía que había metido la pata, pero reaccione rápido — Oh, pensé que todas las habitaciones eran así de grandes. ¿Y tú donde duermes? Cómo dijeron que van a vivir aquí todos.

— Si, así lo quiso el abuelo Anthony... Bueno mi habitación está ahí es la quinta puerta doblando a la derecha. —

Pude ver qué se molestó y regreso por dónde apareció.
Baje las escaleras y en el camino encontré a Adela.

— Buenos días señora Madeline — era muy amable.

— Buenos días Adela verdad— asintió con la cabeza— ¿Mi esposo aún está en la casa?

— Si señora, el acaba de ir al comedor pequeño —

— Ok — mire a todos lados pero la casa era enorme así que no sabía por dónde ir o si el comedor pequeño era donde cenamos en la noche.

— Venga conmigo le mostraré donde es—

Adela me guío por el recibidor luego un salón con un piano y muebles de adorno al rededor y un candelabro colgando del techo. Y ahí estaba el comedor pequeño que n efecto era más pequeño qué el de anoche pero aún así era grande como para unas doce personas.

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