Capitulo 17: Me mandaron al diablo

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Bastián

Han pasado dos semanas. Por lo que me informaba Samuel , Madeline casi no salía de su habitación, y  Adela era la única que entraba a esa habitación.

Pasaron semanas , tan pronto habíamos cumplido tres meses y prácticamente no había visto a Madeline. Nunca creí estar tan lejos de una persona que se supone es de mi familia.

Sobre mis amoríos los deje aún lado , ya no quería hacer sentir mal a Madeline creo que se lo merece pues ella ha puesto más empeño en esta "relación" que yo aún que intentó descubrir si era verdad lo que dijo esa noche , descubrir si me ama.

Una mañana había despertado tarde ,, pues quería un día para mí. Al mirar por la ventana pude ver a Madeline salir de la casa por la playa. Llevaba unos jeans con una camisa blanca unos tenis y una pequeña mochila ; fue cuando entendí que ella no iría a caminar por la playa así que salí tras ella y como lo sospeche ella salió por la playa de un hotel y tomo un taxi. Yo la seguí , quería saber a dónde iba , ¿De que se esconde?

Llegó aún café y entro por la puerta de servicio y a los minutos salió a colocar el letrero de "open" y ya llevaba un mandil. Ver esa escena me hizo entender todo , Madeline estaba trabajando en ese lugar.
Distintas emociones me inundaron , la primera fue la ira pues como era posible que la esposa de Bastian Donovan uno de los hombres más ricos del país estuviera trabajando como camarera en un café. Después de verla trabajar por un rato la alegría llegó a mi ya que mi esposa era una mujer independiente. Vi a Madeline trabajar desde el otro lado de la calle por un rato más y decidí dejar el lugar.

Al entrar a casa le no encontré a nadie. Subí las escaleras y al entrar a mi habitación me encontré con Samuel que terninaba de acomodar mi tintorería.

— Se fue tan rápido y regreso de la misma manera señor  —

— Si . ¿Samuel has visto a mi esposa? —

— No desde la mañana que le llevé el desayuno. Cómo le dije , ella no sale de su habitación hasta después de la una de la tarde y si es que no hay nadie en casa — entendí que Madeline se cuidaba muy bien las espaldas .

— ¿Por qué no sale de su habitación si hay alguien en casa? ¿Acaso la han tratado mal? —

— Pues tratado mal no señor , pero las demás mujeres de la casa la miran con desdén y le hacen comentarios un poco inapropiados —

— ¿Como cuales? — la actitud de mi tía y de Peyton me estaba fastidiando.

— Como es posible que usted se fijará en una chica tan sin chiste como ella habiendo tenido a mujeres más hermosas , que ella no encaja aquí y menos con la familia. Comentarios como esos y es por eso la señora casi no sale de su habitación... recordé algo estás últimas semanas algo cambio , ya que cuando la veo está más sonriente , hasta la he escuchado cantar. Ya no se ve tan triste como cuando llegó —

— Gracias Samuel , un favor no le digas a nadie que estoy en la casa por favor —

Samuel salió de mi habitación y yo intenté pasar el tiempo escondido en mi habitación. No dejaba de pensar en las palabras de Samuel , en como es que Madeline estaba renunciando a todo por ayudarme y soportando a mi insufrible familia.

Apenas dieron la una de la tarde fui directo a la habitación de Madeline. Llame a la puerta y nadie contestó , abrí lentamente la puerta , caminé sin hacer ni un ruido cuando llegue al cuarto de baño,  Madeline ahí estaba saliendo de la ducha con solo una toalla enredada en su cuerpo.

— Cuántas veces te he dicho que llames a la puerta —

Estaba completamente embelesado que tarde unos segundos en contestar — Te juro que toqué la puerta —

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