SE MIA

Capitulo 18 : Despertando en San Francisco

Madeline

Desperté en la cama de la alcoba de Bastián. Estaba cubierta con una frasada , no sabía cómo había llegado a la cama , bueno realmente no me acordaba de nada de lo que hice esa noche después de beberme una botella de whisky .
Al levantarme de la cama todo me dió vueltas aún así me vesti y salí lo más rápido del penthouse ya que tal vez Bastián me estaba buscando como loco y yo durmiendo como sin nada.

Al llegar a la mansión la que me recibió fue Sophie con su normal sarcasmo hacía mi.

- Parece que no pasaste buena noche queridita - pase de largo sin contestar - Que modales Madeline. La verdad no se cómo es que Bastián se fijó en una mujer como tú... Así de simple teniendo a tantas mujeres como Megan ; tal vez por eso te fue infiel pero no te deberías de sentir mal si solo mírate , no tienes nada especial -

No respondí ante ese ataque y seguí hasta mi habitación , no es que no quisiera arremeter contra Sophie pero mi resaca no me dejaba pensar bien.
Cerré con seguro mi puerta no quería que nadie me molestará. Ya era tarde y por persuasión de Adela la dejé entrar a mi recamara con la tradicional charola de comida.
Siendo sincera no tenía hambre mi ánimo no me dejó comer más que unos cuantos trozos de fruta.
Después de que Adela retirara , me senté en el diván a observar el mar mientras escuchaba mi música favorita.

Detrás de Adela entro Bastián y la verdad no lo quería ni ver.

- Ya te he dicho que mientras yo esté en está habitación pidas permiso para entrar , aún que sea tu casa - solté con fastidio ese hombre me ponía de malas.

- No has comido , te vas a volver a enfermar - eso era lo que me molestaba de el que primero me despreciaba y despues quisiera hacerme creer que se importaba por mi.

- Eso a ti no te importa , además sirve que terminas viudo - contesté enojada.

Bastián abrió los ojos pues se sorprendió con mis palabras- Madeline ¿No recuerdas lo que pasó en la noche? -

Cómo podía pedirme que recordará su humillación así que contesté con la voz firme - Si claro , tu novia me dejó en ridículo frente a tus conocidos. Sabes acabemos esto aquí , en este momento. No te impido tus noviazgos con Megan o Johanna , pero se más discreto , no quiero que esto me marque como la pobre e ingenua y cornuda.- la cara de Bastián se termino por convertir en un signo de interrogación - Si no hay nada que decir te puedes ir.-

Bastián abandonó mi alcoba sin decir nada mientras yo me quedé con un nudo en la garganta pues no se cómo lo hice pero no llore al decir todas esas cosas yo aún quería a Bastián pero me cance de correr detrás de un hombre que solo me humillba.

(...)

Un día mientras caminan por la calle , ya que era lo único que hacía últimamente vagar sin hacer nada y eso me estaba llevando a un sonambulismo que hacía desconocer me , encontré una cafetería entre y pedí un café mientras oía a la gerente pedir a un empleado colocar un cartel para conseguir a una nueva camarera así que me levanté y hablé con la gerente que no dudó en darme el empleo.
No sabía que estaba haciendo pero estaba decidida hacer algo con mi vida pues no quería pasarme viendo solo las cuatro paredes de la recamara.

Pasaron semanas y con la ayuda de Adela logré trabajar sin que nadie se diera cuenta. Ser camarera no era el mejor empleo que había tenido pero al menos me ayudaba a alejar me de ese ambiente tan pesado que provocan Bastián y si familia y sobre todo me ayudaba a no pensar en los comentarios de la gente pues por todos lados oía como me compadecían por ser tan estúpida y seguir casada con un hombre que no me respeta.
Para que nadie supiera que yo era la esposa de un acaudalado hombre , no di mi apellido de casada y ocupé el apellido de soltera de mi madre, Ross ; y con el cabello recogido y quién diría que usar anteojos ayudaría a verme tan diferente así que por unas semanas nadie supo quién era yo.