ÉXITO Y GLORIA (COMPLETA)

CAPÍTULO TREINTA Y UNO P2

ASTRID

La locación predilecta para hacer esta rueda de prensa fue la sala de eventos del hotel Langham que es uno de los más famosos del centro, tenía mil ideas revueltas en la cabeza pero muy fijo mi objetivo con todo esto. Gracias a la seguridad privada del pelinegro se armó un perímetro de protección de al menos unas tres cuadras antes de la entrada, al llegar estacione mi camioneta en el parqueo subterráneo y tomé a mi hijo entre mis brazos.

—¿A dónde vamos mami?—pregunto pero no respondí solo pegue más su cabecita a mi hombro en el obvie me detuve delante del mostrador donde la recepcionista me entregó una tarjeta de apertura para poder subir a nuestra habitación.

Los rostros conocidos de mis padres, hermanos y tío Lucas fueron lo primero que me recibió, el pelinegro estaba en una esquina atendiendo una llamada pero no estaba del todo solo porque ahí lo acompañaban, Marco, Julio y Valentino.

—!Papi¡—Noah salto de mis brazos en la dirección del pelinegro que este de inmediato colgó la llamada y dirigió la atención a su hijo

Deje mis cosas, salude a todos y me tumbe en uno de los sofás quedando en medio de ambos gemelos, el ambiente se sentía algo tenso y pesado pero nadie tenía el valor para romper el silencio.

—Astrid...—gire la mirada en dirección de Marco—Sería bueno que leyeras esto...—me entregó un folder membretado y sellado.

Carajo.

—¿Cuando te enteraste?

—Hace dos días, en la noche...

Todos eran los documentos de la investigación a detalle sobre las primeras fotografías filtradas de Noah, teníamos el nombre de Max en la lista pero no los detalles completos.

—¿Quién mierda es Brianna Lazcano?—con leer su nombre casi grité ganándome varias miradas pero nadie de los presentes dijo una sola palabra, aun así de reojo vi como mi madre compartió una mirada con mi padre—Mamá...—ella me obsequió una mirada apenada

—Yo me quedo con Noah...—nos interrumpió Darek y se levantó de su lugar, el pelinegro le pasó a Noah y saliendo a la terraza los perdí de vista

—Hablen...—esta vez sí me dirigía a mis padres viéndolos fijamente

—Es la hija de una vieja conocida, su madre fue una competidora con la que compartí varios torneos y mis olímpicos, a ella la invitamos al cumpleaños de tu padre sin embargo nunca confirmó su asistencia, la invitación técnicamente estaba anulada...—durante toda la explicación mi madre mantuvo la cabeza agachada

—Al menos eso creíamos...—observé a mi padre—Tal parece que la dichosa Brianna se coló con su invitación a la fiesta...

—¿Ella tiene que ver algo con Max?

—Más de lo necesario...—la interrupción brusca y mordaz vino del lado de Nicolás, el cambio en su tono fue evidente—Ambos lo tenían todo planeado...—me dio otro par de fotografías, esta vez eran ellos dos saliendo bastante acaramelados de un restaurante y después otras fotos de ellos juntos

—Son pareja...—concluyó Marco—¿Has hablado con Maximiliano?

—No. La última vez fue desde antes de irnos a Austin...

—Claramente buscaban venganza...—Nicolas mantenía su quijada apretada y el ceño fruncido—Querían jodernos...

—Eso parece...—solté un suspiro pesado y me derrumbe aún más en el sillón

—Que se mantenga tu lejanía con el tal Maximiliano...—una voz más aguda llamó nuestra atención y todos giramos la cara en dirección de mi tío Lucas—Nadie externo a la familia y presentes incluso amigos son de fiar, todo lo de afuera es desconocido, hasta no saber sus verdaderos motivos ellos y cualquier otra personas son ajenos y peligrosos, el círculo debe mantenerse los más privado posible...