CAPÍTULO SEIS

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ASTRID

Una semana lleva desaparecido, sin llamadas ni mensajes, ya lo busque en la enfermería donde hace sus prácticas, le he preguntado a algunos compañeros de clase, incluso me atreví a ir a buscarlo en las residencias y nada, es como si la tierra se lo hubiera tragado, te lo dijimos Astrid, demasiado bueno como para ser verdad, al menos de esto puedes aprender a no confiar en las personas, resumen, nadie sabe dónde está Nicolas.

— Es un idiota, no vale de tu tiempo ni tus lagrimas...

— Me vale, no tenía derecho a dejarme de esa forma, ósea no es que yo esté desesperada de atención masculina pero es tener un poco de respeto, ya sabes, aunque este muy ocupado te molestes en mandar un mensaje o decir no tengo tiempo, algo así, no el solo desapareces y ya, maldito pelinegro...

— Tan buena gente que se veía...

— Eso me pasa por confianzuda y volada...

Que se joda, al final de todo él se pierde este monumento como compañía, yo valgo mucho como para que él no lo vea, muy su pedo si se quiere hacer el interesante largándose a quien sabe dónde.

Hoy justamente hay una fiesta y si él se ha ido, yo estoy libre, merezco divertirme y olvidarme de un tipejo como él. 

Valentina insistió en elegir un outfit adecuado para "la ocasión", dios porque minifalda y crop top, pésimos gustos de la búfalo pero si sirve para curar el despecho que me cargo supongo que no me queda otra que aceptarlo. Cogimos el taxi hasta la entrada de nuestra fraternidad, por obvias razones debemos estar aquí, el presidente de la fraternidad estaba justo en la entrada dándole la bienvenida a todos con un par de shots de tequila, de inmediato los acepte y eso liberó un poco mi mal humor, la fiesta vibraba por todo lo alto, música, bebida y despecho no son la mejor combinación pero es lo que hay. 

Valentina se perdió de mi campo de visión pero segundos después la ubique en una esquina ya bastante ocupada compartiendo saliva con otra persona que no distinguí.

— ¿Seguirás de arisca? — por dios, solo quiero una noche tranquila ¿es mucho pedir? — Siempre la hemos pasado bien — trato de poner una mano en mi cintura pero de un manotazo la aparte — Vamos Astrid, no te hagas la difícil...

— No Darren. Aléjate de mí — me quiso jalonear nuevamente tomándome algo fuerte del brazo — ¡Suéltame! — forcejeó con su agarre en mi brazo pero el alcohol me nubla un poco los sentidos

— ¡Suéltala! — muy de película o tal vez es el alcohol pero escuche su voz detrás de mí, vaya parece que hoy es el día de los resucitados, en un segundo su mano quito su agarre de mi brazo y de un empujón lo separo de mí, al ebrio de Darren no le quedó más que asesinarlo con la mirada y alejarse, mis sentidos están nublados pero estoy consciente de lo que sucedió y sé que no quiero verlo, volteo en mi dirección con una mueca de consternación cruzándole la cara antes de que pudiera decir algo lo dejo ahí parado.

Entre empujones y arrumacos logre salir al patio, la brisa fresca pegó por completo en mi cara causándome escalofríos.

— ¡Astrid! ¡Astrid espera! — seguía escuchando su voz a mis espaldas pero no me detuve al contrario apresure el paso para llegar al camino por la salida trasera — ¡Astrid!

— ¡No quiero hablar contigo Nicolas! ¡Lárgate!

— Por favor solo quiero explicarte — su tacto alrededor de mi hombro me hizo parar — Por favor, solo escúchame...

— No estoy de humor para oír mentiras, déjame en paz... — antes de que reaccionara sus grandes manos aprisionaron mis mejillas, cuando su orbes conectaron con las mías note la sinceridad en ellas pero a la vez se mezclaban con algo de tristeza y preocupación

— Perdón, perdón por no haber llamado, era una emergencia y no tuve tiempo de explicarte ¿puedes perdonarme? — trato de sonreír pero eso parecía más una mueca

— Solo no vuelvas a hacerlo o esta vez no hay perdón — lo señale con el dedo, asintió una y otra vez, qué rápido te dejas convencer Astrid

— Lo prometo — lo siguiente que sentí fueron sus labios buscando abrirse paso sobre los míos, realmente los he extrañado, ese beso fue vasto y muy distinto a los demás, parecería más ansioso y a la vez espontáneo que me resultaba intimidante la mezcla que se formaba

Aún era temprano como para regresarme y a él no le fue nada difícil convencerme de que nos quedáramos un rato más en la fiesta, pasadas las doce ya tenía varios shots corriéndome por el cuerpo, habíamos bailado y disfrutado la fiesta.

— Hora de ir a casa castaña — me quito el shot que ya tenía casi en la boca, se pasó mi bolsa por un hombro y casi cargándome me saco hasta subirme a la jeep

Manejo en completo silencio hasta que nos detuvimos delante de la entrada de mi edificio aun así me ayudó a subir y se quedó conmigo todo el rato hasta que llegamos a la puerta de mi departamento. A tientas y trastabillando encontré las llaves para abrir.

—Gracias por traerme pero aún estoy molesta contigo—una carcajada ronca salió de boca — No te rías Nico que no vez que juegas con mi autocontrol... — mierda ¿lo dije o lo pensé? creo que lo dije

—¿Juego con tu autocontrol por una simple risa?—sentí su aliento muy cerca de mi oido

—Si. No se vale — vaya que el alcohol si te hace estar más suelta — Vete o no podré soportarlo...

— Entonces estamos iguales castaña...

Tarde un segundo en reaccionar cuando ya tenía su enorme figura encima mío, sus labios sobre los míos, nuestras respiraciones mezclándose, todo compaginando, enrede por inercia mis piernas en su cintura, sentí su agarre sobre mis muslos y así con tropezones logramos cruzar el recibidor hasta la sala, el calor fue cubriendo cada parte de mi fisonomía, su dureza se asentó en el punto bajo de mi vientre, él me desea tanto como yo a él.

Mi blusa, mi sujetador y su camisa quedaron regados en algún lugar, bajo de mis labios hasta mi clavícula seguida de mi cuello, chupo y succiono cada rincón que tenía al alcance, por breves segundos se detuvo masturbando mis senos con su lengua, siguió bajando pero me dejó sobre lo blando del colchón y él se acomodó encima de mí, no podía resistirme al placer que siento al tener sus labios unidos a los míos, con mi mano logre desabrochar su cinturón seguido de su pantalón, la erección pego más en mi centro, solo un par de trozos de tela nos separaban, bajo esparciendo besos húmedos por el valle de mis senos hasta mi vientre, se sentía igual que el mismo paraíso, al llegar a mi entrada se detuvo y con lentitud quito mi pantalón, quede completamente expuesta delante de él, bajó mis bragas pero sus dedos entraron en mi centro, tomó el pequeño botón de carne entre ellos masajeando ,frotando y haciendo que el éxtasis cubriera cada centímetro de mi cuerpo, solo un par de movimientos más y podría correrme entre sus dedos, los gemidos brotaban de mi boca de forma espontánea, me hace tocar el cielo con cada movimiento sacó sus dedos chupando con su boca mis fluidos, se acomodó en medio de mis piernas y de una estocada firme entro, un temblor me cubrió, cada embestida era mejor que la anterior, llegar al éxtasis fue satisfactorio y liberador.

El alcohol mezclado con los orgasmos me dejaron agotada.

Al final de todo ha sido una noche inolvidable.

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Ya nos hacía falta algo más caliente por aquí,🔥 ja no se crean, ¿cómo ven a la castaña? ¿Ustedes perdonarían que Nicolas también desapareciera de esa forma? ¿A dónde habrá ido? 

Bueno, no les debo dar muchos spoilers pero los sigientes capítulos son muy rompe estabilidad entonces con cuidado y tengan a la mano pañuelitos.

Gracias por leer y por estar presentes apoyándome en esta historia :)

ÉXITO Y GLORIA (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora