CAPÍTULO CATORCE

5K 328 21
                                    

ASTRID

No puedes huir de la verdad, por más que corras siempre te alcanza.

Yo no había entendido esa frase hasta ahora que la estoy viviendo.

—¿Mami?—Nicolas seguía parado frente a mí con la conmoción y asombro cubriendo su cara, no podía procesar nada de lo que estaba pasando y yo tampoco

—Adan llévate al niño por favor...—pedí en tono suplicante y algo molesto

—Mami...—Noah se afianzó con más fuerza a mis piernas

—Astrid...

—Hazlo Adan, no debatas, largo...

A ambos no les quedó más remedio que hacerlo, ¿ahora que voy a hacer?, cuando la puerta se cerró sentí el aire regresarme al cuerpo pero una parte de mi me suplica porque corra.

—¿Astrid? —sus palabras eran el golpe de realidad que no necesito, respire hondo buscando un poco de valor

—¿Qué haces aquí Nicolas?¿Como me encontraste?—no me atreví a mirarlo di media vuelta y me senté detrás del escritorio entre más distancia tengamos es mejor, lo vi recargar más su peso en un pierna y durante segundos que parecieron una eternidad para mi estuvimos en completo silencio— Nicolas te hice una pregunta ¿qué carajos haces aquí? —respiro hondo, apretó los puños y suspira con pesadez

—¿Te casaste con Darek Harrison? —soltó de la nada, espera, que mierda dijo—Astrid contéstame ¿Darek es el padre de ese niño?

Carajo esto está muy mal.

—Mi vida privada es solo mi asunto Nicolas, quien te crees para aparecer de la nada y pedir explicaciones..... —lo encare

—Maldita sea Astrid contesta ¿sí o no?

Vamos Astrid dilo, solo dilo.

—Lárgate, Nicolas, vete, no eres nadie para aparecer cinco años después y venir a cuestionar mis decisiones, ¡Lárgate! No quiero verte y no tenemos nada que hablar...

Su rostro se comprimió en una gesto de molestia pero asintió con pesadez lo vi dar media vuelta y salir de mi oficina con un portazo que resonó en mi cabeza como un hoyo negro a punto de tragarme. 

El resto de la tarde ya no pude concentrarme de lo mucho que me asusta saber que Nicolas ya vio a Noah, sabe de la existencia de Noah y por lo poco que lo conocí sé que no va a quedarse de manos cruzadas, me va a buscar y me encontrara a mí y a mi hijo.

Deje a Noah sobre su cama y lo cubrí con su manta, perdóname mi niño pero no tengo más opciones, Noah debe tener una vida feliz y para lograrlo tengo menos de cuarenta y ocho horas para que todo esto cambie y podamos recuperar la paz. 

Saque a prisa las maletas y metí casi todo lo que tenía a la mano, lo que más tiempo me tomará será conseguir un boleto de avión y avisarles a todos sobre este repentino cambio, el timbre sonando con insistencia me asusto, ¿quién mierda me busca a las once de la noche?, abrí la puerta.

—¿Tío? —pregunte con asombro al verlo ahí parado

—¿Puedo pasar mi niña? —me hice a un lado, él se quitó el abrigo y sin esperarlo me abrazó con fuerza, mi tío Sebastien es un apoyo incondicional para mi—Adan me lo contó—me observó con cariño, una pequeña lagrima bajo por mis mejilla y el la quito con los pulgares—Lo siento mi niña, lo que hizo Adan no estuvo nada bien...

—No sé qué hacer tío—tenía el nudo en la garganta—Todo esto me está consumiendo y yo solo quiero hacer lo mejor para Noah...

—Lo sé y también sé que nada de esto es fácil pero tú eres la mejor mamá y tomarás una buena decisión para ti y para Noah...

ÉXITO Y GLORIA (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora