Simplemente Tú, Mi Profesor

1 Capítulo ''Mi primer día''

Editado🔐🔐

Hola me presento, me llamo Larina tengo 16 años y soy de Madrid, pero me acabo de mudar a Inglaterra. A ''supuestamente'' intentar empezar una nueva vida junto a mi madre. Mi padre me abandonó cuando sólo tenía un mes de vida. Hoy en día mi madre lo es todo para mi, es más que mi vida, sinceramente es mi todo.

Siempre ha estado ahí en lo bueno y malo, en lo fácil y difícil,  gracias a ella salgo a delante no como deseo, pero sí como puedo.
Hoy es mi primer día de clase en un lugar completamente diferente, con gente completamente diferente. La verdad que tengo muchísimos nervios por todo en general...
No sé si les caeré bien a la gente, o pensarán que soy una borde.
No sé si me mirarán por encima del hombro, o que me conocerán más allá de la fachada que tengo de niña pija...aunque en verdad no sea para nada así. Me considero una persona muy humilde en todos los aspectos, no me gusta creerme mejor que nadie por ponerme ropa de alto nivel.

Así que por eso debo ir con mis mejores calzados. Me pongo mi camisa de la suerte que es color rojo vino, unos pantalones cualquiera muy apretados y mis tenis Nike favoritos, ya que pegan con mi color de camisa. Me plancho el pelo y me maquillo ligeramente, solo me hecho pintalabios y un poco de rimen.

Como de costumbre voy al cuarto de mi madre y le doy un ligero beso en la frente, como he echo toda mi vida, desde que empecé el colegio.
No se enteró ya que estaba realmente dormida, como lo hace siempre, nunca se entera pero no me importa. Bajo las escaleras, me pongo la mochila y salgo de mi nueva casa y me dirigí al bus del instituto que exactamente me vino genial ya que vino cuando salí de mi casa.

Al entrar todo el mundo mirándome, susurrando cosas sobre mi ropa cosas buenas y cosas desagradables, que mejor no saber. Pasé al lado de esos niños pijos que me miraban con cara de asco pero que bien miraban mi ropa, me senté y me puse los auriculares. Pongo la misma canción que suelo escuchar siempre Roar de Katy Perry, cierro los ojos y me relajo. Bueno eso intento, aunque no lo consigo, no abro los ojos así sin mirar a nadie me siento más segura de misma. Al par de minutos los abro y veo como todos se ríen de tonterías y yo me siento tan... sola, bajo la cabeza y susurro:

-Este día se me hará eterno...-me recuesto en el asiento y pongo un punto fijo en la ventana... desde lejos todo parece tan perfecto.

Al llegar me levanté rápidamente y bajé del autobús, despacio me adentré en todo ese jaleo. 

Al entrar veo a un hombre de unos sesenta años. Paso por su lado, pero me detiene. le miro y me sonríe- señorita... Larina ¿no?- asiento y me toca la espalda con delicadeza, como guiándome, arrugo la frente ligeramente ¿si no me conoce como sabe mi nombre? Tampoco le pongo importancia, es alguien aparentemente agradable... no me importa.

 Llegamos a una clase, que está muy cerca de la entrada, él pasa y me deja fuera, pero rápidamente me dice con la mano que me acerque y me dice cuando entro- esta es tu clase señorita- asiento y veo como los mismos niños de el autobús entran por la puerta y me quedo parada- tranquila señorita, ahora te presentaré y esto pasará rápido, confía en mi- vuelvo a asentir y al ver que todos ya están dentro, los miro con una sonrisa y les digo- hola ehh me llamo Larina y soy nueva- unos se ríen y otras miran mi ropa, me acerco a una mesa vacía y dejo la mochila encima de la mesa. Cojo la silla y me siento.

De repente entra un profesor, muy musculado y con una sonrisa muy bonita, me mira y se presenta yo hago lo mismo, su rostro es perfecto, o puedo dejar de mirar su sonrisa, nunca había visto una tan bonita... pero a la vez tan sexy. El tiempo se me pasa rápido ¡claro! no paré de mirar al profesor, es tan bonito que me pican los ojos al mirarle. Vale se que lo acabo de repetir... pero si estuvieran aquí, os aseguro que harían lo mismo.

Tocó el timbre y yo sigo sentada sin saber que hacer, muy muy aburrida, ¿qué hago ahora? pienso nerviosa, no quiero que piensen que soy una sosa. Pero en mi mente hay algo más importante que eso... y es que no puedo dejar de pensar en ese chico que me cautivó con esa hermosa sonrisa...
Sus ojos celestes, su cuerpo mmm tan tan perfecto con esa camiseta, que le ajustaba perfectamente a sus abdominales. Pero como siempre no puedo soñar despierta ya que la pesada de mi subconciente se apunta a decir alguna cosa y como siempre... no me equivoco ¡LARINA QUE DICES ES TU PROFESOR! Te sacará unos diez años, aparte no sabes si está casado o si tiene hijos, se madura por una vez en tu vida POR FAVOR. Arrugo la frente y resoplo mientras pienso en que tiene mucha razón pero es que...

Su sonrisa tan tan bonita desplegaba sensibilidad y eso es lo que más me atrae en un chico. Se acerca un chico de más o menos 18 años y me saca de mis ensoñaciones- Me gusta tu camisa- eso es lo primero que me dice, agacho la mirada y la miro, le sonrío y le digo- gracias.

Se sienta a mi lado y me giro para poder verle mejor, mis manos no dejan de temblar- de nada...- mira mis mano y con una sonrisa en la boca me dice-Se nota que eres nueva, estás muy muy nerviosa- le miro confundida y con las mejillas sonrojadas- ¿tanto se me nota?-  le digo en voz apenas audible, él asiente con mucha energía- ajá, es que te he estado observando y no para de hacerte rizos con el pelo y bueno las mujeres solo hacéis eso en tres ocasiones. Uno Para ligar, dos no saber que hacer y tres de lo nerviosa que os ponéis. Y la tuya claramente es la tercera o .. ¿me equivoco?- me pica el ojo.

Nos reímos escandalosamente, se nota que es muy simpático y agradable, bueno...por lo que e visto en estos minutos.

-Se nota mucho que conoces a las mujeres mejor que nadie- asiente sin poder dejar de reírse.

-Ja,ja,ja sí, y creo que demasiado- dice con una gran sonrisa.

-¿Tú eres de por aquí?-sigue hablando, mientras se rasca exageradamente la cabeza y ¡cómo no! sonriendo.

-No, soy de Madrid.

-Ah vale, entonces te llamaré españolita..- le miré un poco mal... ¿qué dice?

-Ja,ja,ja ¿y eso a que viene?- A QUE ERES ESPAÑOLA, ui es verdad. A veces se me va la cabeza demasiado.

-Que eres española..- mueve las manos exasperado.

-Woow que listo eres- casi se le cae una lágrima de la risa, se ríe de todo... me recuerda a una amiga mía de Madrid que se reía de todo, se llamaba Mónica.

Al par de minutos hice muchas migas con él, nos parecemos en muchos aspectos.

-Bueno españolita- dice levantándose de la silla- después en el recreo te enseño todas las instalaciones...- asiento- y ¡oye! ¿a que está bueno el de Física y Química?- me sonrojo descaradamente, veo como se da cuenta y me pica el ojo

- Es normal- vale está como un tren, pero eso no se dice en alto.. ¿o sí?

-¿Normal? Si está como un queso y tú lo sabes tan bien como yo.
-Ja,ja,ja bueno no te lo voy a negar.
-Adiós españolita.
-Adiós, hasta después.

Se alejó de mi mesa a otras tres más allá y se sentó después de enseñarme la lengua muchas veces. Se giró y tumbó la cara sobre la mesa y en toda la siguiente hora, ni se movió.