Simplemente Tú, Mi Profesor

Capítulo 24 ''¿Por qué está todo tan borroso?

Larina

Veo como cuelga el teléfono, me e cansado de esperarlo de pie, por eso me e sentado en el suelo en frente de él. Aunque no me trasmitía nada positivo, estaba inquieto lo notaba por como cogía el teléfono de una forma de violencia, como si se preparara para algo, que yo claramente no estaba al corriente de lo que coño fuera hacer.

-¿Estás bien?- le digo, cuando me doy cuenta me coge al hombro y me tumba en la cama, me agarra fuertemente las muñecas con las dos manos, las junta y me deja sin poder moverme. Le miro a los ojos y me asusto al ver a el chico con el que le me acosté apenas media hora con la cara desencajada.

-¿Qué pasa?- le pregunto con los ojos llorosos, me tiembla el pulso... lo que va a venir a continuación no puede ser verdad, me duele la barriga del estrés que e tenido desde que conocí a Alejandro, desde que me metí en esta mierda. Cuando me contó que conocía a Alejandro me asusté, ¿por qué lo conocía? 

-Cierra el pico, cuanto antes acabe esto mejor, no deberías de haber pasado ni una noche con Alejandro. Él no es de tu conveniencia Larina, él es un chico malo. Con un pasado que si lo sabes, mejor échate a correr. A él no le perteneces, a mi amiga sí. Mi amiga siempre a estado para él y niña tu no llevas con él ni un día ¿y ya te dice que te ama? Es un mentiroso que solo quiere lo que le interesa de las mujeres su cuerpo. Ahora no lo entenderás, ni mucho menos mañana... pero solo quiero que lo pienses y que lo que pase ahora te sirve de ejemplo, y te des cuenta de una vez, que él, solo él... puede joderte la vida. Y por su culpa tu estás en esta situación- me ata las manos con cinta aislante negra. Me quejo un poco de las muñecas, me escuece la cinta aislante, me mira y sonríe con disimulo, no me huele bien lo que planea, pero no puedo hacer nada para impedirlo.

-Estate tranquila, aquí estarás mejor que con Alejandro, yo soy mucho mas caballero que él- me dieron ganas de escupirle en la cara, pero por desgracia en ese momento me pone un limón en la boca. Estoy incómoda y con el corazón a mil por hora, eso es decir poco. Quiero alejarme de quien coño que fuera su pasado, ya me da igual, solo quiero huir de lo que halla echo en el pasado, o de sus problemas, me dan igual... ya no me importa lo que haga con su vida, pero solo pido una cosa... que me deje tranquila, y que los demás me dejen vivir... ¿por qué me merezco todo lo que me a pasado?

¿Por qué me eligió para hacerme tanto daño?

-Tómate esto- me da un vaso traslúcido y me lo hace tragar a fuerzas, sabe a cloaca, bueno peor que eso. Arrugo la cara cuando me lo termino, y veo en su cara felicidad. Me empieza a desnudar lo freno con los pies, pero no puedo porque me estoy debilitando, cierro los ojos inconscientemente, los vuelvo abrir y lo veo como termina de desnudarme, y coge el teléfono y se lo pone ne la oreja sin dejar de mirarme ni de sonreír.

-¿Por qué está todo tan borroso?- es lo último que consigo decir... antes de caer rendida encima de esa cama, que hace apenas media hora... había echo el amor.

Abro los ojos poco a poco, noto que estoy subida en algún coche, pero no sé de quien es, solo percibo un olor algo familiar, un olor que tanto disfruté. Abro los ojos como puedo y me veo en un coche negro, estoy en la parte trasera, me levanto como puedo y solo puedo ver una espalda musculada y tatuada, como puedo susurro- ¿Quién eres y que hago aquí?- me quedo con sorprendida al verlo en ese coche, se gira y me mira muy serio- Déjate de tonterías Larina, acuéstate en el sillón, no estás para estar de pie- no sé porqué, pero asiento y me vuelvo acostar en el asiento en el que estaba, me siento segura, pero a la vez nerviosa, seguramente será un sueño, o una maldición.. ¿quién sabe?

-Relájate, ya me encargué de él, ahora lo que tienes que hacer es descansar mi niña, esto a sido muy duro para los dos- y con esas palabras tan dulces, caigo en un profundo sueño, que como no... él es el protagonista.