Capítulo 22 ''Estás deliciosa Larina''

2.6K 102 1
                                    

Larina

Me meto en su coche, es negro y de alto nivel. Estos coches no se ven en cualquier lugar, y me siento especial subida aquí. Me siento más liberar, como si estar subida en este coche no fuera la misma, como si todo se hubiera desvanecido estando aquí, con él, se perfectamente que es una tontería, ¿qué quieres que haga si es verdad? Menos mal que se me ha ido un poco la borrachera, pero por desgracia  no me libro de la resaca, me siento mejor... pero estoy confundida con lo que voy hacer cuando lleguemos a su casa ¿de verdad quiero hacerlo? Es la pregunta que más me eh preguntado en toda la noche y la respuesta es ¡si! me apetece hacerlo, me apetece estar con otros hombre, me apetece tocar otros cuerpos musculados, me apetece pasármelo bien y no con el mismo, no estar a mis casi diecisiete años pensando en un futuro, sonrío y enarco una ceja ¿para qué voy a estar pensando en un futuro de mierda, si puedo estar pasándomelo bien?. Miro por el retrovisor, esta calle está desierta y no hay ni un alma, pero aún así hay almas que no se ven, pero que se sienten. Bostezo y me giro al notar que no me quita el ojo, me sonríe y me pone la mano en el muslo- ¿tienes sueño?- niego con la cabeza aunque en verdad tenga mucho sueño, esta noche será mi noche, además que este chico es precioso, como a mi me gusta. Le sonrío y vuelvo a fijar la vista en la carretera, me recuerda este momento a mi infancia, cuando cada dos por tres nos mudábamos porque teníamos muchos problemas, esa fue una de las etapas más duras de mi vida, por no decir de la peor. Me toco las palmas de las manos de los nervios que me corroen, no sé que hacer, pasan los minutos y minutos y sigue conduciendo como si fuéramos al fin del mundo, debería de sentir miedo o algo por el estilo, pero en realidad no siento nada de eso, al contrario me siento cómoda, como si fuésemos a mi hogar. Suena raro de alguien que no sé ni siquiera su nombre, ni que edad tiene, ni siquiera si tiene novia... ¡parece tan tonto! Pero tan a una aventura a la vez, no conocemos nada uno del otro, pero sin embargo somos capaces de hacer esta locura, en la pista de baile me dejó claro de que él también quiere olvidar, me encantaría tanto saber su vida, seguro que supera a la mía con creces y la mía parece tonta y la de él como un verdadero don perfecto sin nada de lo que decir, que lo pasó mal, seguro que era el mejor de su clase, seguro que fue muy feliz, sin nada a lo que preocuparse, como decía mi amiga de preescolar Anny ''Larina a los príncipes y niños se les llama don perfectos'' Sonrío de los recuerdos preciosos que tengo de ella, era tan original. Llegamos a una casa gigantesca, llena de luces y lujosa, pero que muy lujosa, me quedo con la boca abierta ¿todo esto es de él?

-Eh... ¿ésta es tu casa?- salgo del coche y veo como se acerca a mi y asiente con toda la tranquilidad del mundo, como si esta casa se viera en cualquier lugar del mundo ¡ésta casa tiene que costar lo que mi madre gana en cuarenta años! Es increíble, pero me encanta. Me coge en brazos cuando menos me lo espero y se echa a correr hasta la puerta de la casa y quedándome loca de asombro, habla y se abre la puerta sola. 

-¿Estás cómoda?- me dice cuando me deja en el suelo, en un amplio sillón color lienzo, tiene todo del mismo color, es precioso. Me levanto poco a poco y observo toda la sala, es todo tan perfecto y tan organizado. Me quito los tacones porque me arden y los cojo con una mano, me giro y le veo con una copa de vino, esa copa debe de valer lo que yo cualquiera quisiera pagar en el mes. Le sonrío y me acerco poco a poco a su lado, y le rodeo los hombros con los brazos. Se acerca poco a mi y mi corazón late desenfocado, me gusta esta sensación de libertad, me gusta la sensación que siento cuando me sonríe. Me subo a sus caderas con las piernas mientras nos besamos apasionadamente, todo es tan especial que por un segundo, solo por un segundo me e olvidado de Alejandro, solo por un segundo. 

.Me sube la camisa mientras me pega a la pared, yo subo las manos cuando ya me va a quitar la camisa, me muerde el cuello dejándome huella, seguro que mañana tendré un chupetón de infarto, pero ahora no me importa lo que me haga, ¡lo necesito! Me quita el sujetador y se para un momento veo como los mira con deseo y se mete uno en la boca- ahhh... sigue- es lo que consigo decir, no puedo decir más nada, solo eso- él sin embargo lo hace despacio aprovechando el tiempo, mientras yo me desespero, pero me encanta la sensación que esté entre mis piernas depiladas. Entramos en un cuarto, bueno me entra él, poco a poco me susurra que esté tranquila y que lo pasaremos bien. Yo asiento con los ojos cerrados, noto como me va quitando la ropa, no los puedo abrir, no se porqué pero no puedo. Me sube la temperatura de repente y me veo a horcajadas encima de él, no sé que hago, solo se que lo necesito, necesito que esté dentro de mí, necesito volver esa sensación de estar completa- sabes tan bien- me dice mientras no para de besarme, le quito la ropa y me restriego en su pene duro, está calentito y eso me encanta, me bajo de su cuerpo y me acerco a su pene. Me lo meto en la boca sin pensármelo dos veces. Despacio, sin prisas, le chupo la punta antes de metérmelo de nuevo en la boca. Lo hago varias veces, sinceramente era enorme y preciosa, pero no estaba en lo que tenía que estar, pero me lo tenía que quitar de la cabeza de una manera o de otra. Se corre de mi boca con un gruñido de placer, es adorable. Me subo encima de él y veo como se va a poner un preservativo, espero a que se lo ponga y cuando se lo pone me introduzco dentro de él. Con lágrimas que rápidamente me aparto para que no me vea haciendo el ridículo.  Me hundo en lo que puedo dentro de mi, en lo que cabe. Me agarra de la cintura y me indica que me mueva, lo hago mientras que me acerco a besarle, le beso una, dos, tres veces. Parecemos amantes, que queremos olvidar el dolor que tenemos en nuestro interior con sexo salvaje, y él también. 

Me sigo moviendo, hasta que me da la vuelta y él se incorpora encima mía, se aguanta con los brazos, los tiene todo tatuados y se los acaricio mientras empuja más y más fuerte, mientras se acerca y me doce suavemente- eres deliciosa... ¿y tu nombre es?- subo el culo para arriba para que me dé más fuerte mientras le susurro como puedo-Ehh.. ohhh... La..ri..na- Vuelve a empujar más bruscamente, mis paredes vaginales se abren como nunca y se contraen, él me mira a los ojos y se muerde el labio inferior mientra me dice en un tono delicioso jamás nunca visto- Pues como te decía Larina, eres deliciosa y esto es fantástico ¿no cre..es?- se entrecorta por la exitación, asiento mientras nos corremos al unísono. Caemos rendidos uno encima del otro, con las respiración rápidas y entrecortadas a más no poder.

Pasamos así un par de minutos hasta que me levanto como puedo, pero me mareo, siento como me mareo...

Simplemente Tú, Mi ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora