Enamorado Tuyo ♡ MINSUNG

006

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Su cabeza dolía, daba mil vueltas y ensima de eso no alcanzó a abrir los ojos que ya tuvo que correr al baño y expulsar todo lo comido la noche anterior. ¿Tanto había tomado? Sinceramente no lo recordaba así.

Cuando hubo terminado de vomitar en el retrete tiró la cadena y se lavó la boca con agua del lava manos. También se lavó los dientes con intensidad; el asqueroso sabor de los ácidos que deberían ir en su estomago pero que pasaron por su boca lo estaban matando. Así que cuando se lavó por tercera vez pensó que fue suficiente.

En realidad paró porque el golpe en la puerta del baño lo asustó, se supone que no había nadie en casa. O a lo mejor eran fantasmas...

Por más "miedo" que tuviera abrió la puerta y se encontró con Minho cara a cara, por la sorpresa casi cae hacía atrás.

— Hey, cuidado -El primer reflejo del mayor fue sujetarlo por las manos- ¿Molesto? Quería saber si estaba bien.

— No, no... Creo que estoy bien. Si bien es haber expulsado hasta la comida del año pasado.

— Es mejor afuera que adentro, sales?

El rubio asintió dejando lugar a Lee para que entre al baño tranquilo. En realidad una vez que el contrario entró a Jisung le cayó una bomba de información.

¿Que mierda hacía Minho en su casa? A esa hora y porque había un futón en el piso? Dios lo libre de cualquier cosa que haya pasado.

Despejó su mente para poder acomodar bien todo lo que había en su cuarto empezando por el futón y la ropa tirada en el suelo. Se asustó un poco pero supuso (le rogó al universo) que solo se hayan cambiado luego de volver de casa de Chan.

Se encontró con Minho segundos después y notó la ropa que estaba usando, era suya y le quedaba genial, quizás un poco chica pero se podía decir que era su talle ideal mientras que a Jisung le quedaba un poco grande.

— ¿Desayunas?

— No usualmente, solo un café y tú? -Ambos emprendieron camino a la cocina mientras hablaban-

— Soy más del té, mi madre colecciona sabores de té.

Una vez en la cocina Jisung puso la pava eléctrica con agua para ambos y sacó dos tazas. Así empezaron a prepararse algo para el desayuno, nada muy pesado pero tampoco era idea dejar el estómago totalmente vacío.

En medio del silencio ya que al rubio se le cerraban los ojos y el mayor jugaba con su celular.

— Minhooo~ -Lo llamó somnoliento y el contrario le prestó atención- ¿Por qué dormiste aquí?

Al más alto le sorprendió un poco la pregunta pero es normal que un ebrio no recuerde partes de la noche anterior así que luego de darle un sorbo a su bebida le dió una respuesta al chico.

— Me pediste que me quede, además no te quería dejar solo como estabas.

— Dime que no hice nada raro.

— Nada fuera de lo normal Jisung, no te preocupes por eso -Le regaló una sonrisa antes de tomar otro sorbo de su taza-

Ambos terminaron de desayunar, Minho preguntó si podía ducharse antes de irse, como no había problema con ello el rubio le dió el paso a su amigo al baño.