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Haber estado todo el fin de semana con Jisung hacía que su corazón lata con fuerza, sin duda no había nada que disfrutara más. Y cuando el rubio se iba siempre dejaba un espacio vacio en su vida, como si algo faltara.

Habían disfrutado muchísimo de este último tiempo, a pesar de aquél inconveniente en la torre Namsam con la señora. En realidad no fue tan terrible como esperaba, ninguno se sintió incómodo y si lo pensabas bien tenía mucho sentido que los confundieran como pareja ya que es un lugar acudido por estas. Además la señora fue muy dulce con ellos, le retornaba la fe en las personas y los había hecho sonreír.

Entonces pensó en ese momento de nuevo, haber estado tan cerca por tanto tiempo, enfrentándose a sus miedos juntos lo hizo terminar de entender ciertas cosas. Digamos que también fue gracias a la señora quién le dió el empujoncito que necesitaba para aceptar sus sentimientos o parte de ellos.

Bien admitía que Jisung le atraía de forma rara, amaba pasar tiempo con él, estaban siempre juntos y no se cansaban, si peleaban se les pasaba a los minutos ademas de que tenían esa conexión especial que jamás había sentido con nadie. Pero así como habían cosas que sumaban también estaban las que restaban...

Lo que más le incomodaba era la diferencia de edad y el poco tiempo en que se conocían, esta bien que solo eran dos años de diferencia y que ya eran mayores, por lo que toda esa tontería de noviecitos de secundaría y las fases innecesarias antes de empezar a coquetear se las podían saltear; lo que más le impedía todo esto era no conocer los sentimientos de Han.

Sabía cómo era él con sus otros amigos, bastante similar lo que hacía con él y con los demas en cuanto a muestras de afecto y la capacidad de socializar. Habían ciertas actitudes como ofrecer besos que tenía con todos, por lo que no sabía si era ese tipo de bromas entre amigos o no.

El miedo lo carcomía por dentro, no le gustaba perder y un rechazo amoroso era la peor forma de perder desde su punto de vista. Y se sentía peor al pensar que Jisung podía rechazarlo, alejarse de él y dejarlo solo perdiendo todos los amigos que había logrado hacer en estos meses. Perder a uno implicaba perderlos a todos.

Entonces acudió a la única persona en la que confiaba para esos temas, no le gustaba hablar con la gente de eso y se arrepiente todavía de haber abierto la boca con Changbin (Aunque solo le haya dicho que Han le interesaba un poco) sus problemas los resolvía solo pero a veces hablar con su madre juntaba las piezas en el puzzle de su mente. Y estaba de suerte porque ese día su progenitora no trabajaba.

— Ma -La mujer estaba sentada en la sala viendo una novela mientras tejia, hacía poco empezó ese hobbie y no le iba tan mal, así fue como el menor se sentó a su lado y le ayudó a acomodar los hilos un poco enredados-

— ¿Tienes hambre? Papá trajo un budin de la panadería.

— No, ya comí -Ambos hombres habían arrasado con el manjar aquél hacía una hora- Quería hablar un poco.

— Umm, está bien, baja el volumen del tele.

Minho acató la orden y dió un largo suspiro antes de empezar a hablar.

— ¿Cómo se si me gusta alguien?

Su madre se quedó inmóvil y cuando regresó a mirarlo tenía una sonrisa hermosa en el rostro.

— Esperé años por esa pregunta -Con el mismo gesto de felicidad siguió tejiendo- Seguro ya te dijieron lo de "si piensas en él, si lo quieres besar y abrazar, si te ves saliendo con él" pero para mi eso es muy básico. Es tu forma de ser con él lo que indica eso, los gestos y las emociones que tienes al estar a su lado. El mayor peso se pone en haber compartido experiencias similares y tener valores y gustos semejante, cuando amas a alguien se vuelve parte de tí. ¿Tú como crees que es esa conexión? Siempre hablando desde un punto de vista más emocional que teórico.

Enamorado Tuyo ♡ MINSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora