No soy Lisa

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1 año después....

POV JENNIE

- Entiende Jennie, yo no soy Lalisa... - Soltó demasiado enojada. – Deja de compararme con ella de una puta vez. – Finalizó para salir de la casa dándole un portazo a la puerta.

Me tiré exhausta en el sofá, Yeri tenía razón, desde que Lisa se fue no he parado de comparar cada cosa con ella, deseando que ella volviera y que todo sea como antes.

- ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! - Maldije mil veces.

- ¿Por qué no puedo olvidarme de ti? – Me pregunté a mí misma, sabiendo que no obtendría ninguna respuesta. Todo ya era demasiado tarde.

Mi mundo se desmoronó cuando me enteré que ella se había ido para siempre. Ella se fue sin ningún adiós, ni una despedida, ni siquiera me avisó, saber eso me rompió el corazón. Tal vez todo esto sea solo mi culpa.

Lo peor de todo es que ni siquiera sé en donde se encuentra, a pesar de que sigo visitando a sus padres y a Rosé, hasta ahora no me han querido decir nada de ella, solo les bastaba un "Ella está bien, no te preocupes por ella" si supieran que eso no era suficiente para mí.

Pero tampoco podía obligarlos a que me digan la verdad, entonces solo me quedaba conformarme con lo poca información que me brindaban.

Era ridículo, sí, pero no tenía otra opción. Al menos hasta el momento sigo intentando saber algo más sobre ella, y lo peor no usaba sus redes sociales y tampoco tenía su número nuevo, porque obviamente lo cambió la muy... ¡Ugh! ¿Por qué tenía que ser así?, ella simplemente no quiere saber nada de mi existencia.

A veces se me cruzaba por la mente, husmear en el celular de alguno de ellos, con la esperanza de obtener su número, pero luego me arrepiento o simplemente porque los astros celestiales no me dieron la oportunidad de hacerlo, que se yo. Me estaba volviendo una desesperada, literal.

Con Rosé nos volvimos más unidas, al pasar el tiempo, ella, por un lado, ha sido mi consuelo en todo esto. Obviamente teníamos nuestras diferencias y más cuando indagaba información sobre su hermana, y su única salida para librarse de mis preguntas era usar las infinidades de frases hirientes y fastidiosas como la del: "te lo advertí" "alguna vez tenías que darte cuenta" "sigues teniendo novia Jennie, no deberías de extrañar a mi hermana" "ella debe de seguir con su vida, solo déjala ir" y mucho más.

Me dolía el corazón cada vez que escuchaba esas palabras porque, aunque no lo quiera aceptar, ella tenía toda la razón, estaba en todo su derecho, pero el solo hecho, de olvidar a Lisa, me costaba muchísimo, es como si ella estuviera impregnada en mi piel y ya no la podía sacar de ahí. Sigo recordando su fragancia, su suave piel, sus caricias, su pelo, sus ojos, sus hermosos y apetecibles labios y sus besos, ¡Dios! Deseo tanto volver a sentirlos.

A veces pasaba llorando horas y horas de la rabia, y de la impotencia al pensar o imaginarme que ella esté haciendo el amor con alguien más, o que si tal vez ya tenga novia o se enamoró o peor aún que esté a punto de casarse y tenga hijos, ¡Ay, ni Dios lo quiera!... soy una ridícula, lo sé.

Los problemas con Yeri eran cada vez más constantes, y a este paso que vamos, no creo que la relación siga su curso. Definitivamente me di cuenta muy tarde de las cosas.

Y estaba segura de algo, ya no la amaba, porque mi mente y corazón ya le pertenecía a otra persona, pero el tiempo pasó, me di cuenta demasiado tarde y ahora que la perdí simplemente no sé qué hacer con mi vida.

Decidida limpié mis lágrimas y me fui junto a la única persona que podía sacarme estas dudas. Al menos estaba dispuesta a intentarlo una vez más.

- Ya han pasado más de 1 año Rosie, ¿enserio seguirás sin contarme algo sobre ella? Estoy desesperada – Dije ya frustrada entrando a su casa sin obtener un permiso.

La amo a ella, Lisa - JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora