La amo a ella, Lisa - Jenlisa

Adicta a Jennie Kim

POV LISA

Una sonrisa enorme se formó en el rostro de la chica cuando vio de quien se trataba, ella siempre lograba causar eso en Jennie. Nuestros ojos se conectaron unos segundos y luego se disculpó para poder responder su estúpida llamada. Nuevamente Jennie Kim anteponiendo a su chica por encima de mí. Genial Lalisa... Genial.

- Con permiso... voy a contestar. – Una vez dicho eso, se levantó de la mesa y fue hacia una esquina a hablar con su chica.

La mesa se quedó en total silencio hasta que mi hermana me miró y desembuchó todo lo que tenía guardado.

- Pues lo siento Lalisa, a eso me refería. – Dijo encogiéndose de hombros, para no decir la famosa frase "Te lo dije"

- Ya no importa Rosie. – Traté de convencerme a mí misma.

Fueron varios minutos en los que Jennie se había ido a hablar con su chica, pues yo no tenía problema con que me hiciera eso a mí, ¿pero a las demás? No era justo, pues se supone que era una salida de amigas y ella lo está arruinando en hablar por teléfono.

Frustrada me levanté de la mesa y me dirigí hacia el baño, Rosé y Jisoo dijeron que se adelantarían en entrar en la sala ya que llegaba la hora del estreno de la película, como no quería abandonar a Jennie, pues decidí esperarla.

- Veo que a tu novia le es más interesante la llamada. – La voz de la chica me hacía conocida, en cuanto volteé vi a Momo, entrando al baño.

- Tienes razón, hay cosas más interesantes para ella y no... no es mi novia. – Confesé con una risa amarga. Había duda en su rostro, por lo que me adelante a hablar nuevamente.

- Respecto a lo del beso... ni yo sé cómo paso. – Dije aclarando su evidente duda.

- Ok... de hecho ese beso se veía bastante real, bueno, obvio que lo era porque sí se besaron, pero me refería a como se veían, no se sí me explico. – Dijo enredándose, pero al fin y al cabo lo entendí. Me reí con ella.

- No sé, pero bueno, de todas formas, lo siento por eso.

- Entonces... ¿eso significa que... no tienes novia? – Preguntó con una sonrisa tierna.

- Nop... Entonces... ¿imagino que me toca lo mismo preguntar a mí? – Evidentemente a lo que ella responda pasaría automáticamente a un coqueteo mutuo.

- Supongo... bueno, depende si te interese hacer la misma pregunta. – Me miró de arriba y abajo sonriendo nuevamente.

- Entiendo... - Sonreí de la misma forma. - Si no te molesta ese tipo de preguntas, pues creo que me gustaría saberlo también.

- Bueno, obviamente serias la excepción, no es que me guste que todo el mundo me esté preguntando algo como eso, así que... deberías de sentirte especial. – Respondió, acercándose un poquito más, pero no invadiendo mi espacio.

- Es que yo no me siento especial... Yo soy especial. – Respondí segura; a lo que ella soltó una carcajada que me contagio al instante.

- Ah ¿sí?

- Por supuesto.

- Bueno, entonces ahora lo que sigue es que me pidas mi número, para así poder descubrir cuan especial eres. – Esta vez camino hasta donde estaba y se recostó a lado mío.

- Es un muy buen método de conseguir que te escriba sabes, nunca lo he puesto en práctica. – Decidí bromear antes.

- Oye... - Se quejó y me dio un golpe en el hombro.

- Es broma... ten... creo que ya me gané un pase para conseguir tu número, ¿no es así? – Le pasé mi celular y sonriendo ella lo agarro y anoto su número telefónico.