La amo a ella, Lisa - Jenlisa

¿Jennie y yo? ¿A solas?

POV LISA

La recuperación de mi hermana avanzaba cada vez más, estaba tan aliviada de que ella esté mejorando positivamente. Fueron días muy difíciles en el hospital y tenerla nuevamente en la casa, era un respiro realmente.

Hoy iba a volver a Tailandia, había hablado nuevamente con ella al respecto y le prometí que solo iría para acompañar a Joy y de paso gestionar todos mis papeles de la universidad y traer todas mis cosas.

No fue fácil para mi haber tomado esa decisión pues, por un lado, sentí que no debía quedarme y, por otro lado, quise hacerlo, le prometí a mi hermana estar con ella y cuidarla. Ella me seguía necesitando, más para superar lo ocurrido en su accidente.

Ella me ha estado insistiendo demasiado en quedarme, alegando que ya no le gustaría separarse de mí nunca más. Y estuve de acuerdo, porque yo tampoco quería hacerlo.

Con Jennie no me he vuelto a encontrar estos días, excepto la vez que limpió mis labios, fue el último toque que sentí de parte de ella, y me odié el haberla extrañado estos días. No supe porque, pero la quería ver, aunque sea un rato. Lastimosamente cada vez que venía a visitar a mi hermana, yo no estaba, era raro, ¿Por qué no se iba cuando yo estaba? ¿Ella tal vez me esté evitando?

Fue difícil hablar y convencer a Joy sobre mi decisión, ya que ella tuvo la esperanza de que volviéramos juntas y nos quedáramos allá. Aunque ella también haya obtenido el permiso en la universidad, no le iban a dar por mucho tiempo, por ende, no se podía quedar conmigo en Corea. Sus padres a pesar de los contactos y ser totalmente comprensivos con ella, tampoco estaban de acuerdo en todo, y menos que se mude de país así porque sí.

A pesar de que Joy ya era mayor de edad, aún seguía dependiendo de sus padres, y como todo le dan, también le ponían sus límites, y es la parte que ella más odiaba, o bueno, siempre se ha quejado conmigo de eso al respecto.

- Odio la idea de poder separarme de ti Lisa. - Espetó la chica envolviendo sus brazos con el mío. Ya estábamos en el aeropuerto, no dejó de quejarse desde que le dije que iba a volver.

- Entiende Joy, no puedo dejar a mi hermana sola con esto. - Traté de que me comprendiera.

- Y sí, lo entiendo Lisa, pero entiéndeme a mí también, yo te quiero y deseo estar contigo. - Ella fue tan genial conmigo, que en parte también me costaba separarme. Detuve nuestros pasos y sujeté su rostro con mis dos manos.

- Lo sé, pero apuesto que buscaremos la forma de volver a vernos lo más pronto posible. - Dije para tranquilizarla y ella sonrió. Apreté su cara para que sus labios se estiraran y así no pudiera sonreír.

- Solosimedasunbeso... - Le costaba hablar bien, ya que la seguía aplastando, no fuerte, pero igual ya le daba cierta dificultad.

- ¿Qué? - Hice como si no lo entendiera.

- Eresmala... - Cuando se dejó estar, me acerqué a ella y le di un suave beso en los labios que aún seguían estirados.

Cuando la solté, ella comentó algo que no me gustó para nada.

- ¿Crees que puedas mantenerte alejada de ella? - Cuestionó y me imagino que hablaba de Jennie.

- Joy...

- Lisa, sabes que ella no perderá la oportunidad ahora, verdad?

- ¿De qué hablas? - Cuestioné de manera neutra.

- Le sigues gustando Lisa, y ahora que no estoy se aprovechará de conseguirte nuevamente. - Declaró con enojo.

- Joy, ya no imagines cosas, entre ella y yo no pasará absolutamente nada. - Aseguré.