La amo a ella, Lisa - Jenlisa

Tan cerca

POV JENNIE

Estar a solas nuevamente con Lisa, literalmente aceleraba mucho los latidos de mi corazón, sentía ese nerviosismo de cuando estás a lado de la persona que te gusta o que amas. En mi caso sucedía las dos cosas, Lisa me gustaba y obviamente la seguía amando.

Quería hacer las cosas con calma, volver a empezar, esta vez sin apuros y sin errores, pero tenerla cerca activaba todos mis deseos e impulsos. Volvía a salir esa Jennie arrogante y egoísta, que todo lo quería "para ya", esa Jennie que la deseaba y la tenía cuando la quería. Ansiaba volver abrazarla, besarla, tocarla y acariciarla. Incluso volver a hacer el amor con ella, tenerla y que ella me tenga. Sabe Dios cuanto soportaría no hacerlo.

Tenía que buscar la manera de acercarme a ella, solo quería intentarlo una vez más. Si Lisa me asegura de que está enamorada de su novia yo juro que me voy a alejar de ellas, pero joder, el solo pensar en volver a perderla me dolía mucho.

Lo único que me impedía a no lanzarme, era el miedo a su rechazo, a que tal vez ella este tan enamorada de su novia, y que ya ni siquiera yo le guste. Me odiaría bastante sí me llegara a rechazar, pues no era su culpa, era totalmente mía, por haberla hecho esperar tanto por mí.

Pero es que las cosas siempre han sido difíciles, yo no podía simplemente terminar con Yeri y estar con ella. Primero; no quería perder nuestra amistad (a pesar de que ya hayamos tenido más que eso) y segundo; ¡por Dios!, estaba embobada con mi noviazgo en ese tiempo, estaba confundida entre dos personas. Lo peor fue, haber perdido a la que terminé amando con todas mis fuerzas.

- ¿Tus padres no están? - Decidí hablar para romper el silencio entre nosotras, sacar cualquier tema, era mejor que hablar de lo nuestro.

- Nop... No sé a dónde se fueron. - Bueno, al menos no fue una respuesta muy seca o grosera, así que creo que por ahora podemos tener una conversación amigable.

- Lloverá muy fuerte. - Comentó mirando a través de la ventana. Las dos estábamos en la cocina preparando las cosas para comer.

- Sí, eso parece. - Ella de pronto se puso nostálgica. - ¿Ocurre algo? - Me acerqué con cautela.

- Nada, solo que... me sigue doliendo lo que paso con Rosie, justamente ella salió cuando llovía y yo no sé qué habrá pasado de mi si esa noche la perdía. - Quise tanto abrazarla, pero me contuve.

- Lisa, eso ya paso, y entiendo que te sigas culpando, pero nada de lo ocurrido es culpa tuya, ni de nadie. Fue una decisión errónea y lastimosamente... bueno, mejor ya no mencionarlo. Pero sabes que ella está bien, ahora esta con nosotras, y se está recuperando rápidamente. - Quería que mis palabras al menos sirvieran de algo, no sabía mucho que decir, pero por ella lo intentaría.

- Sí, creo que tienes razón. Por eso decidí quedarme con ella, para cuidarla de todo. - Afirmó. Tuve el impulso de tocar sus manos, y agradecí mentalmente que no las haya quitado.

- Nuestra Rosé es bastante fuerte, pronto hará todo lo que hacía antes. - Ella asintió.

- Gracias por escucharme Jennie. Es agradable volver a hablar así contigo. - Declaró y mi corazón seguía latiendo tan fuerte.

- Lo mismo digo, Lisa. - Le solté las manos y me concentre en las comidas, antes de que me lance a ella y la bese como si no hubiera otra oportunidad.

- Lisa. - La llamé luego de unos minutos, ella me presto atención, dude en formular ese tipo de preguntas, no quería ser imprudente, pero aquí estaba.

- Mmmh... - Tarareo, uno; por probar la comida y otro en señal de que me estaba escuchando.

- Si yo hubiera estado en lugar de Rosé... ¿tú también hubieras venido? - Ella dejo de masticar y se quedó pensando. Sentía que ya se tomaba mucho tiempo haciéndolo, por lo que rápidamente desistí de mi absurda pregunta.