Un clavo saca otro clavo

4.4K 363 22
                                    

POV LISA

- ¿Hasta cuándo me harás sufrir Lisa? – Dijo para luego esconder su rostro en mi cuello, su suave respiración chocaba contra mi piel.

- Yo no te hago sufrir. – Negué rápidamente.

- Pero no me aceptas, y es casi lo mismo, hasta cuando voy a suplicar por tu amor. – Exageró. Esta vez sacó la cabeza, dejándome apreciar su hermoso rostro. Ella era hermosa, pero no tanto como... Maldición, ni siquiera te quiero mencionar.

- Dame tiempo, ¿sí? Recién nos conocemos y...

- ¡Mentirosa! – Espetó. - Nos conocemos desde que llegaste, y...

- Pero recién me entero de que te gusto, así que no me culpes. – La interrumpí, así como lo hizo ella recientemente.

- Bueno, eso sí. - Estuvo de acuerdo. - ¿Y se puede saber si yo también te gusto? – Indagó haciendo una cara bonita, aparte mi vista de ella. Medité por unos segundos, pero no, porque no me guste, sino porque tenía miedo de adelantar las cosas y arruinarlo nuevamente.

- También me gustas. – Respondí finalmente y ella se acercó a darme un beso.

No éramos novias, ni nada por el estilo, pero nuestra relación era casi similar a como fue con Jennie, digo similar, porque nada se compararía por lo que siento por ella. Jennie era especial en todos los sentidos y no creo hasta ahora poder encontrar alguien igual que ella, por más de que mi propósito sea olvidarla.

Y día a día trato de hacerlo, de no acordarme de ella, de no compararla con nadie, incluso de no pensarla, por más que eso me cueste.

Conocí a Joy a través de mi prima Sorn, ella me había presentado a la mayoría de sus amistades, así que adaptarme a la nueva universidad no fue tan difícil.

Joy al verme la primera vez, no despegó sus ojos de mí, y su evidente "enamoramiento" lo dejaba notar cada vez que podía. Las cosas para ella eran fáciles ya que nos tocaba ser compañeras de clases.

No puedo negar que es una chica demasiado interesante e indudablemente hermosa, realmente lo era, pero mi objetivo no es meterme con la primera chica que conozca por acá, odiaría aplicar la frase de "un clavo saca otro clavo"

El beso de apoco iba aumentando de intensidad, por lo que me tuve que separar, odiaba las veces que la rechazaba, realmente no era mi intención, pero tampoco quería ilusionarla y lastimarla, así como lo hice con Yuna.

- Me encanta cada vez que me besas. – Susurró tan suave cerca de mis labios. Ella podía ser muy caliente.

- Bueno, realmente me lo robaste. – Bromeé para enfriar el ambiente, tenía miedo de quemarme. Ella soltó una carcajada que la hacía ver demasiado tierna.

- Yo no te lo robe, además me correspondiste, así que no cuenta como robado. – Se encogió de hombros y recostó su cabeza en mi pecho.

- Es reconfortarle estar así. – Confesé.

- ¿Lo es? – Preguntó con esperanza.

- Sí... - Murmuré y envolví mis brazos a su delgada cintura.

Después de estar un rato más bailando y conversando con Joy la llevé a su casa. Para luego ir a la mía, necesitaba analizar la situación, ella es bonita y en cierto punto debo confesar que también me gustaba, pero ¿y si no logro olvidarla? Nuevamente esa pregunta que se cruza por mi mente. Era demasiado torturante.

(________)

POV ROSÉ

- De verdad, no puedo creer que me estés dando una oportunidad. – Dije contenta, el rostro de Jisoo cambió, por lo que esperé a que hablara.

- Y-yo... no quiero que mal interpretes las cosas, Rosé. – Habló de forma seria.

- Jisoo...

- Mira Rosé, yo no quiero confundirte. – Me miró.

- ¿Pero? – Esperé.

- Solo quise invitarte, no quería... no quería que lo tomaras en otra forma. - Dijo y me levanté de la mesa, estaba ofendida y lastimada, y sí, ya sé que había dicho que lucharía por ella hasta el final, pero creo que ya es suficiente, era tiempo de que me perdone, si es que eso es posible. Entonces si no lo iba a hacer, no sabía qué hacía ahí.

- Espera... - Dijo rápidamente y me sujetó del brazo. – Por favor no te vayas. – Pidió apenada.

- Jisoo, ya no puedo. - Exploté. - ¿Qué más quieres que haga? – Dije desesperada.

- Por favor siéntate y hablemos. – Deslizó su suave mano por mi brazo hasta llegar a mi mano y me hizo sentar. Justo en ese momento amaba y odiaba la sensación que causaba sus manos sobre la mía, ella seguía teniendo ese poder sobre mí. Me senté y en ningún momento la miré, porque sentía que si lo hacía iba a llorar.

- ¿Por qué no me miras? – Preguntó rompiendo el corto silencio que se formó.

- Esto duele, ¿sabes? Y siento que, si te miro, volveré a llorar y es algo que simplemente ya no puedo soportar Jisoo. – Confesé triste.

- Y-yo lo siento. – Agachó la cabeza.

- No, no lo sientas, supongo que me lo merezco, ¿no es así? – Cuestioné.

- N-no...

- No hace falta que lo niegues Jisoo, es evidente que nunca me vas a perdonar... ¿y sabes? – Espere que me prestara la suficiente atención para continuar.

- Creo que has sido demasiado injusta conmigo, he intentado la verdad, y cuando me llamaste tuve muchísima esperanza de que me perdonaras y me dieras una oportunidad... una. – Dije y alcé mi dedo para enfatizar la palabra. - Incluso llamé a Lisa para contarle, maldita sea. - Cada vez mi voz salía más rota.

No faltaba mucho para que empezara a llorar por ella nuevamente.

Tomando una pausa, volví a hablar. - Pero y ahora con lo que me dices... siento mucho haber mal interpretado las cosas, créeme que no volverá a pasar. – Dije por última vez y agarré mi cartera para abandonar el lugar y así al amor de mi vida.

(___________)

POV JENNIE

Los días, los meses pasaban sin consideración, incluso el año había culminado y en la que me he resignado a no saber nada de Lalisa Manobal. Dejé de hablar de ese tema con Rosé, respetando su postura. >> O era mi paz mental o seguir aferrándome al pasado o a su ausencia << Y pues en parte, prefiero mi salud mental.

Si Lisa siguió con su vida, ¿Por qué no debería de seguir con la mía? Además, ¿Quién me asegura que ella esté soltera? Ella es extremadamente hermosa, guapa y sexy, cualquier chico o chica estaría a sus pies, y no dudo que sea tan fuerte como para resistirse a las tentaciones, y aunque estar consciente de eso me queme por dentro, no había nada que hacer.

- Estaba pensando señorita hermosa Kim, que debería de invitarte a salir hoy... ¿Qué dices? – Meneó sus cejas hacia arriba y abajo.

- Irene hoy no quiero salir. – Respondí apenada.

- Entonces déjame acompañarte y vemos una película, comemos algo y nos acurrucamos... vamos. – Propuso, no era una mala idea, a decir verdad.

- ¿Me prometes hacerme mimos en la cabeza? – Inquirí aun sabiendo la respuesta.

- Tenlo por hecho hermosa. – Aceptó dándome un beso en la comisura del labio. Ella de vez en cuando tenía estos impulsos inesperados, podría ser demasiado inconsciente en cuanto a darme besos o abrazos, y aunque todavía no definimos lo nuestro, había la posibilidad de intentarlo. Irene se esforzaba en conquistarme y porque no, ¿algún día devolverle lo mismo?

(______)

1 🌹❤

La amo a ella, Lisa - JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora