El final que no esperábamos

6.4K 377 120
                                    

POV LISA

Han pasado dos semanas desde que he estado ignorando y evitando a Jennie. No he tenido la fuerza, ni la valentía suficiente para enfrentarla. Los primeros días no hubo nada de contacto, más, sin embargo, empezó a buscarme después. Me sentía demasiado frustrada por no atreverme a aclarar mis sentimientos, estaba en una batalla entre lo que grita mi cerebro y mi corazón.

Seguía enojada con ella, pero más enojada estaba conmigo misma, por lastimarla y por querer seguir haciéndolo. Era una idiota, me convertí en una verdadera idiota, pero ¿Qué se supone que debía de hacer ahora? ¿Buscarla y contarle toda la verdad?, ¿pedirle perdón por todo el daño que le cause? ¿pedirle una oportunidad y hacer como si no ha pasado nada? Mierda, ¿Por qué todo tenía que ser tan difícil? ¿Por qué yo me tenía que volver tan difícil?

Es que mis infinidades de preguntas no tenían ni una respuesta clara, no podía hablarlo con nadie, porque estaba segura que nadie estaría de acuerdo con lo que estoy haciendo.

Luego de la conversación con Rosé dudo mucho que ella también quiera hablar conmigo al respecto. Ella ya estaba enterada de lo que hice, no al menos de todo, pero algo me decía que no me entendería, se le notaba demasiado enojada, y la entiendo, no tiene por qué estar de acuerdo.

Rosé es una de las personas más amables que conozco, odia a las personas que lastiman a otra, por eso siempre estuvo al pendiente de mi relación con Jennie, porque sabía que la coreana en parte no me hacía bien, porque cuando eso ella tenía novia y a pesar de aquello también estaba conmigo (claro esta opinión suya fue mucho antes de conocer toda la verdad sobre la relación de Jennie y yo) ahora yo estaba haciendo algo peor, y por muy hermana que seamos sé que no me perdonara.

Bajé a revisar quien era la persona tan insistente que tocaba el timbre, mis padres no estaban, solo éramos Rosé y yo. Como no creía que ella pudiera ir a revisarlo, me levante a hacerlo yo. A ella le seguía costando moverse libremente, al abrir la puerta me sorprendí enormemente al ver a Joy.

- J-Joy... - Murmuré sorprendida por su presencia.

- Baby... – Expresó felicidad y se lanzó enseguida a abrazarme.

- ¿Qué haces aquí? – Cuestioné enseguida, zafándome discretamente de sus brazos.

- Quería verte, no aguante más, así que prácticamente suplique a mis padres para que me dejaran venir. – Explicó y se fue adentrando a la casa, sin mi permiso. Digo, seguía necesitando a Joy para concluir mi plan, pero aún no estaba preparada y a último caso tampoco estaba segura de seguir haciéndolo.

Mi idea era que en algún momento Jennie me viera con Joy, así como yo la he visto tantas veces con Yeri, pero ¿seguía en pie ese plan? Joder, que no sé.

- De verdad me contagias tu entusiasmo de volver a verme Lisa. – Dijo con sarcasmo. – Recuerdo la vez que me habías dicho que querías que regresara, pero al ver tu rostro tan neutro, siento que no llegue en un buen momento. – Finalizó con tristeza.

- No es eso, es solo que...

- ¿A qué estás jugando Lisa? Necesito saber cuáles son tus intenciones. – Joy nunca fue de rodeos, siempre iba al grano.

- Joy acabas de llegar, mejor entra bien... - Al ver su rostro aburrido me retracte enseguida, no sabía muy bien lo que iba a decir. – Mira, mejor entras, dejas tus cosas y hablemos...lo hablaremos, ¿está bien? – Ella agarro sus cosas, obviamente me miró mal y lo último que vi fue cuando giro sus ojos con fastidio.

Ignoré todo, y la ayudé con sus maletas, ¿acaso ella pensaba quedarse mucho tiempo, por eso traía tantas cosas?

Estaba segura que me iba a ganar el odio de todos, en especial la de Joy y Jennie, pues eran ellas dos la que saldrían más afectadas. ¡Dios mío! ¿Ahora que tengo que hacer? ... era lo único que se me cruzaba por la mente, a cada rato.

La amo a ella, Lisa - JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora