La amo a ella, Lisa - Jenlisa

El final se acerca

POV LISA

- Lisa, sueltamente, me estas lastimando. – Dejo saber cuándo mi agarre era cada vez más fuerte. Ella había pedido irnos a otro lado para conversar, pero estaba tan enojada que no quería soltarla, no al menos ahora.

Había salido furiosa de ese lugar, pero Jennie logró alcanzarme y a suplicarme que habláramos. Al principio me negué rotundamente, pero luego consideré hacerlo. Digo, no iba a darle el gusto para que volviera con esa tipa.

Así que ahora llegamos a un parque cercano en donde estaríamos solo ella y yo, aparte de las personas que disfrutaban su día en familia.

- ¿Ahora si me vas a decir que hacías con ella Jennie? – Exigí una vez más.

- Lisa, no sé qué demonios piensas, pero nada de esto está bien, por Dios, mira cómo te pones y como me tratas. – Dijo con la voz entre cortada.

- Es que lo buscas Jennie, pensé que cambiarias, pensé que tenías suficiente conmigo, pero no, siempre buscas a alguien más. – Solté con irritación.

- Pero de que mierda hablas, estás diciendo cosas sin sentido. Ella y yo solo somos amigas... al igual que tú y yo. – Afirmó lo último en un susurro que se podía escuchar perfectamente bien.

No sé qué me enojaba más, el hecho de que me dijera esas palabras, o porque eran puras verdades. Aun así, no iba a dar mi brazo a torcer, estaba ardiendo de celos, no soportaba verla con nadie más y menos con alguien con quien tuvo algo.

- ¿Entonces con ella también te acuestas? – Solté y sin esperar recibí una cachetada de su parte, fue tan fuerte que literalmente mi rostro se endureció de un solo lado.

- ¡Ya basta Lalisa! Estas siendo muy injusta, crees que esto solo se trata de ti ¿Ah? No entiendo tu punto, ¡maldita sea!, vienes y te comportas como una insolente exigiendo explicaciones, pero ¿Qué hay de ti y de Joy? ¿Crees que estoy conforme con saber que sigues con ella? – Reclamó al borde del llanto, yo seguía manteniendo mis manos en mi cara. Me dolía, enserio me dolía, pero no el golpe en sí, sino sus palabras.

- No metas a Joy en esto... es algo entre tú y yo y esa tipa. ¿Sabes? cuando venía con Rosé, solo pensaba invitarte y pasar el rato juntas, pero al parecer no ibas a poder, estabas disfrutando el día con alguien más. – Los reclamos no iban a parar, de eso estaba segura. Salían en un tono sarcástico, pero fueron solo apariencias, realmente odiaba esa maldita sensación de disgusto.

- Pues me hubieras invitado, pero seguramente llegaste a la conclusión de que no lo merezco, ¿no es así Lisa? – Ella tenía la razón, pero no negué, ni afirmé. – Desde que volviste solo hemos estado así, ni siquiera tenemos una conversación normal o estable, no me dejas decirte las cosas y tú tampoco me las dices... solo llegas, follamos y te vas. No sé de tus sentimientos, no sé de tus deseos, no sé qué quieres, o esperas, no sé nada Lisa. Estoy tan cansada de esto. – Soltó todo sin parar.

- Solo dime que quieres de mí, Lisa. – Dijo llorando y se acercó a abrazarme, al principio quise resistirme, pero fue en vano, mis brazos ya rodeaban su cintura y parte de la espalda.

- Muero de celos cuando te veo con alguien más Jennie. – Confesé. – Pensaba tenerlo bajo control, pero tú siempre derribas todo en mí.

- Yo no estoy con nadie amor, solo deseo estar contigo. – Finalmente dijo. – Yo te amo...

Nuevamente no tuve el valor de dejar salir esa palabra, era algo que moría por hacer, pero mi terquedad y egoísmo ganaban siempre en contra de mis sentimientos. Empezaba a odiarme por la forma en que la estaba tratando, pero ya era demasiado tarde, o al menos eso era lo que yo pensaba.