Después de haber escrito y expuesto mi ser, sigo en el mismo lugar donde empecé a escribir todo lo que una vez dolió. Aun así, sigue siendo tan solitario este lugar.
Quisiera gritar y pedir ayuda.
Decir que conmigo, nada está bien.
Me cuesta mucho respirar.
Quiero decir que necesito ayuda.
Pero no quiero ser una carga más.
Odio tanto esta ansiedad inexplicable.
Mi corazón tan afligido, late menos cada día.A las 2am, con el silencio que abraza mi supuesto hogar, recostado a un lado de mi cama solo lloro en silencio esperando que alguien entre por mi puerta y me pregunte desinteresadamente que me pasa, así yo puedo lanzarme a sus brazos a que me cobije en un fuerte abrazo, pero es estúpido de mi parte creer que alguien podría interesarse en mis tan exagerados sentimientos, así que lloro en silencio para que nadie escuche incluso cuando dicen estar escuchando, incluso cuando están durmiendo.
Mi tan querida soledad, no sé cómo lo logras, pero siempre termino acudiendo a ti, eres el lugar más cálido y reconfortante que he conocido y ojalá algún día conozca uno mejor, pero hasta ese entonces, prefiero bailar con mi cabeza recostada en tu hombro izquierdo mientras llueve sobre tu espalda pequeñas gotas de rocío en medio de mi tan acogedora, desordenada y oscura habitación.