Suelo hacer esto demasiado,
Incluso si digo que no.
Cómo nos imaginé fue muy distinto a esto.
Tú haciendo lo que empezaste a hacer desde el principio,
Siempre atento y cariñoso,
Yo presentando atención a cada uno de tus movimientos,
Solo para asegurarme de que no me lastimarías,
Al final, tú terminabas haciendo lo que ninguno de ellos hizo,
Quererme por quien soy y no lo que tengo.
Pero no fue así.Cómo nos imaginé fue mucho mejor que esto,
Tú caminabas de a mi lado, me tomabas la mano y no la soltabas jamás.
Yo, seguía tu paso, te agarraba del brazo y dejaba que me guíes sin más.
Ambos tomábamos el mundo y lo conquistábamos, pues que mejor combinación que alguien tan espontáneo y aquel que sobrepiensa tanto.
Juntos, inseparable e imbatibles, el mundo se veía pequeño a tu lado, y mis temores y más grandes inseguridades aún más.
Pensé que casi lo tenía todo.
Pero no fue así.Cómo nos imaginé fue algo mucho más grande que esto,
Tú, me visitabas cada fin de semana, dormías en mi cama.
Yo, me despertaba temprano en la mañana, y te llevaba el desayuno a la cama.
Una vez al mes, te visitaba yo, y todo lo que hacíamos era al revés.
Tanto que soñé e imaginé, tantas esperanzas fugaces y señales fantasmas,
Fue tanto que resultó ser nada.
Y aun así, te idealicé.Cómo nos imaginé, no me alcanzarían las palabras para describir todo aquello que escribí en el fondo de mi mente cada que te veía o de tu brazo caminaba.
Esas risas entres visitas, y aquella vez que susurraste entre palabras comunes, me querías.
Me diste cuerda, y creí por un momento haber encontrado el final de mi hilo rojo invisible, pues todo lo que había vivido hasta ahora cobraba sentido después de haberte conocido.Perdóname corazón, mi mente me jugó mal, pero esta vez no solo fui yo, también fue él quien me ilusionó.
Ojalá todo lo que soñé mientras te veía a los ojos aquella noche se volviera realidad al despertar.
¿Es mucho pedir para mí, un final feliz?