HERMANDAD

Capítulo 28

-Parece que Tobías se ha perdido. -Informó Ilya de regreso tras salir a buscarlo por órdenes del Pakhan. 

-La cafetería está justo en frente ¿Cómo puede extraviarse? 

-En realidad, parece que se fue, dejó aviso en la recepción y se marchó. -Igor levantó la vista sin ocultar la extrañeza. 

-Entonces ¿Vino hasta aquí tan temprano en la mañana a por un café y se largo ? 

Dadas las graves situaciones que había vivido recientemente el joven Opekun, sumado al carácter obstinado parecía imposible hacer una simple llamada, de todas formas el viejo Petrov levantó el teléfono de la oficina para marcarle, tal como supuso no recibió respuesta del otro lado. Ilya notaba el aumento de preocupación y molestia en su jefe por lo que se ofreció a dar con la localización.

-No te molestes por tonterías, él es adulto y no necesitamos estar detrás de su trasero. -Colgó el teléfono y juntó sus manos sobre el escritorio pensativo. -Sólo has unas llamadas para saber si se encuentra de regreso en la casa o merodeando solo en busca de problemas. -Dejó escapar un suspiro de cansancio ante la situación, que, le gustara o no dejaba demostrada su preocupación. 

-Me encargo de eso entonces. -Ilya salió de la oficina no sin antes echar un vistazo hacia atrás. 

Tantos años trabajando para la familia Petrov, tantos momentos de vilo y tensión vividos, se podía decir que él conocía al viejo tanto como a Viktor, su hijo. y ambos, padre he hijo repetían patrones corporales al estar preocupados que podían ir en morder la comisura de sus labios como a jugar con sus dedos o anillos, acomodar los objetos frente a ellos o hasta cambios en la voz unos grados más bajos. Definitivamente el viejo Igor se preocupaba por su Opekun, y eso sólo podía significar que Tobías se lo había ganado, que tenía el respeto del Pakhan de la Bratva. 

Encendió un cigarro al salir a la calle y marcó en su teléfono a Vinent, quien era el guardaespaldas más cercano a Tobías.

***

 Enfrentados en las escaleras, ambos guardaespaldas abrían la boca como peces intentando dar una excusa. 

-¿Y? ¿Qué traman par de imbéciles? -Aquello pareció causarle risa a su hermano, que no pudo retenerse. 

-Puff, jajaja. Toby no seas malo. Fue allí, en ese momento el rostro de Vincent se iluminó recordando a Logan. 

-Ah ¡ERES SU HERMANO! -Dejó escapar apuntándole con el dedo a lo cual Tobías apartó de un cachetazo en la mano. 

-Sí, es mi hermano, pero no cambies de tema. Escuché lo que dijeron así que rápido ¿Qué traman? -Con las manos dentro de los bolsillos y a varios escalones encima de ellos, tobías es cerraba el paso y al mismo tiempo intimidaba en la altura que jamás les sacaría a sus dos guardaespaldas. 

-Nada, sólo estábamos siguiéndole para verificar que no hubiera ningún problema con el invitado. -Reconoció más tranquilo. -Sí no te escaparas por tu cuenta no tendríamos que estar correteando a escondidas. -Le dió un codazo en las costillas a su compañero en busca de apoyo. 

-ES cierto, yo no puedo madrugar para cuidarte niño, no te apartes y listo, continuarás viviendo. -Vincent se cubrió la cara  desaprobando las idioteses de Serguéi. 

-Ah, creo que ya puedo recordarte, Tobías sabía escaparse todos los días al puesto de uno de los tantos guardaespaldas de los Boryenka. -Desde detrás de su hermano, Logan intentó extender su mano para saludar.