Capítulo 7

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Los domingos eran los únicos días de descanso para Logan. Esperaba este día de la semana con las mismas ganas que un adolescente al sábado, porque era su día, era el día en que podía holgazanear y que ninguna actividad le estaba demandando.

Giró su cuerpo entre las cobijas de su cama acurrucandose más he intentando cubrirse los ojos de la luz que se filtraba por las cortinas. Su celular marcaba las 9:38 am, por más que le gustara taparse y seguir durmiendo sabía que no lo conseguiría porque ya se había despabilado con el molesto sol.

Mañana tenía una evaluación a primera hora de economía y ciencia política y no se olvidaba que el miércoles a la mañana tendría que viajar a Chicago para presentarse en la academia de Joffrey ballet.

Gruñó molesto y se cubrió la cabeza con la almohada al recordar la reacción de Ilya al contarle. Si a eso se le podía llamar reacción pues después de explicarle como iba la cosa de la invitación, Ilya se mostró completamente desinteresado y hasta malumorado. Como si su presencia lo molestara.

El llanto de los bebés en la habitación contigua lo animó a terminar de despertarse y correr a dar los buenos días. Tomó en brazos a Sasha y comenzó a acunarlo logrando que dejara de llorar.

-Buenos días. - Dijo Vladímir apoyado en el umbral de la puerta. Vestía un simple pantalón corto de algodón y el pecho descubierto, su pelo estaba revuelto y se refregaba sus ojos con el antebrazo tratando de desperezarse.

-Buenos días, voy a cambiar a Sasha y preparo sus biberones, tu encárgate de Sam.- Salió de la habitación y fue al baño donde estaba el cambiador de pañales. Volvió a la habitación por cambio de ropa y vio a Vlad durmiendo en la silla mecedora con Sam acostado en su pecho muy tranquilo con su chupete y los latidos de él. Sacó de los cajones sin hacer ruido y volvió al baño.

-Listo uno, falta uno.- Bajó las escaleras y vio el cochecito doble con el que Niko los paseaba. Dejó a Sasha en el y le dio el chupete para que no llorara por soltarlo.

Buscó los biberones, la leche y le dio el tiempo necesario a hervir a baño maría. 

-Ya vuelvo hermoso.- Avisó como si fuese a entenderle, corrió el cochecito a la sala y subió las escaleras por Sam.

Vladímir ya había despertado y lo estaba cambiando por lo que volvió a su habitación para tomar una playera, sus pantuflas y volver a bajar.

- ¡¡El biberón ya está!!-Gritó al llegar a las escaleras.

-Espera ¿puedes bajarlo? Yo aún tengo que cambiarme.- Asintió y tomó en brazos a Sam. Todas las mañanas eran así, aunque normalmente compartía las tareas con Niko.

La mañana pasó muy rápida al tener a los gemelos, Vladímir y Nikolái se habían ido a una reunión con La Bratva, por lo que eran ellos tres. Logan había notado lo grandes que estaban los bebés, y es que la mayoría de la ropa ya no les entraba y hasta habían comenzado a dar gorjeos. No sabía mucho sobre el cuidado de bebés pero recordaba bien que su madre ponía una manta en el suelo y luego acomodaba a Tobías boca abajo o lo ayudaba a mantenerse sentado con muchas almohadas.

Subió a la habitación de los gemelos y tomó todos los juguetes que pudo cargar y un cobertor para cubrir la alfombra. Una vez lo pudo colocar en la sala acomodó a Sasha y Sam boca abajo, pero al verlos en esa posición parecían realmente incómodos. Levantaban la cabeza curiosos he intentaban tomar los sonajeros y demás juguetes en el suelo.

-Mmm ¿Será bueno tenerlos así?- Tomó su celular y decidió buscarlo en el confiable Google.

-Mmm ¿Será bueno tenerlos así?- Tomó su celular y decidió buscarlo en el confiable Google

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