Tres días habían pasado de la marcha de Tobías y el viejo Igor estaba siendo de mucha ayuda para Vincent .... su objetivo era ocuparse de todo en ausencia de su jefe, un pequeño capricho para demostrarse que podía y a Tobías también, tal vez de esa forma le cedería un poco más de obligaciones para aligerarse.
En ese tiempo no había pasado mucho con Serguéi, si bien seguía realizando su trabajo correctamente su comportamiento había regresado... aunque con sutilezas que sólo Vincent notaba. Como sonreirle coqueto o guiñarle el ojo cada vez que hacía algo bien.
Recompenza... no había que darle muchas vueltas a aquello, quería que Vincent tuviera la iniciativa con aquel juego, quería que Vincent le diera pase libre para aumentar el nivel de las cosas entre ellos. Había sido hace un tiempo, pero era cierto que ya habían hecho muchas cosas... el sexo era aquello que faltaba, pero él no había intimado con hombres... no había intimado en mucho tiempo para ser sincero y tampoco tenía deseos, Pero no podía negar que todo fluía mejor con un Serguéi comportado, ya no había descontrol entre los otros integrantes, todos cumplían sus guardias y no eran arrastrados a los bares como antaño, ni se organizaban apuestas en el punto de descanso, tampoco bebían en horario de trabajo... todo esto provocaba Serguéi ya que nadie quería darle la contraria. Debía mantener esto por lo que definitivamente iba a recompensar al bastardo.
Esa noche Vincent llamó a Serguéi para que lo ayudara a limpiar el escritorio de Tobías, quería encargarse de los últimos trabajos que quedaban antes de que regresara. Miró sobre la laptop disimuladamente a su compañero.
Serguéi estaba muy concentrado en los papeles, pero fingió no notar todas las miradas que recibió a lo largo de la noche, se ocupó de hacer su trabajo como había prometido y esperó ansioso de que trataba aquello.
-Con esto es todo. -Vincent levantó los brazos estirándose después de tanto rato sentado, cerró la laptop y se puso de pie para ver como iba Serguéi. -¿Aun te falta revisar mucho? -Tomó asiento a su lado en el sofá donde siempre trabajaba él.
-En realidad esto es lo último. -Mostró el papel en su mano y se quedó callado continuando, Vincent se quedó a su lado mirándole trabajar. -Tobías Grenyoi, joven empresario, dueño de multimillonaria compañía y como si fuera poco, accionista mayoritario en numerosas empresas... eso es mucho papeleo. -Se quejó dejando el papel con el resto y se dejó caer en el espaldar del sofá. -Finalmente... terminé.
-Sí... era demasiado para hacerlo sin ayuda ¿Qué te parece si te invito unas cervezas para agradecer? -Serguéi arqueó una ceja y lo miró desafiante.
-No, gracias.... la última vez que salí a beber contigo casi muero. -Vincent comenzó a reír por la ocurrencia.
-Iré desarmado ¿qué te parece?
***
Tobías iba escoltado por cuatro hombresa donde fuera, si se movía en vehículo otro de igual modelo los seguía. Todo ese trabajo era de parte de Vladimir Boryenka, que estaba demostrando tener la capacidad para proteger a un alto cargo de la mafia en situación de huésped. La fecha para tratar la propuesta estaba marcado, el punto de encuentro serían las oficinas centrales de las empresas de Ivanov... si bien era una propuesta de negocio de la familia Boryenka, la reunión sería presidida por el Pakhan y todos los Unikalnye estarían presentes.
Era una oportunidad para Tobías, una experiencia cercana para poder ver y aprender cómo manejaban las cosas de este lado. Además, la mano derecha de Igor, Mika Tolkachev había llegado en horario nocturno a la ciudad por lo que la reunión se estaría tratando esa misma mañana.
Bajó del auto acompañado por la escolta y abrochó el primer botón de su saco... el que le había escogido Samuel.
-Sr. Grenyoi. -La escolta le indicó que ingresara al edificio. En el lobby varios rostros conocidos esperaban parados frente al ascensor, continuó caminando y notó la escolta detenerse allí, supuso que ya podía moverse solo.
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HERMANDAD
Teen FictionEl final de la historia está llegando y se espera encontrar la paz para todos los miembros de La Bratva más poderosa. ¿Hasta donde están dispuestos a llegar estos personajes por una probada de la dulce venganza? La línea que divide el odio del a...