No había grandes celebraciones para eventos de escala en la Bratva, pero para el Unikalye Vincent Smirnov... su nueva identidad no gozaba de gran prestigio o historia, de hecho su apellido era uno de los más comunes de rusia y ese fue su nombramiento... su nueva identidad, la nueva vida que llevaría.
Una cena de beneficencia había sido la excusa perfecta para presentarlo oficialmente en el mundo de los negocios lícitos y honorables. Muchos políticos y grandes inversionistas parecían realmente interesados en el hombre, la excepción del sistema decían... un hombre que había escalado por encima de la sangre. Algunos especulaban debajo de la mesa que sería alguien fuerte capaz de derrocar al niñato de la cabeza... tontas afirmaciones que desconocían la estrecha relación interna. ciertamente Vincent imponía un gran respeto, físicamente era intimidante y al cruzar palabras con él podías deducir que también era alguien astuto, pero en el transcurso de la noche también descubrirán que era un perro fiel de Tobías Grenyoi... ciertas mañas no pueden borrarse y Vincent no dejaba pasar más de diez minutos sin estar asegurando la posición de el muchacho en la sala, se mantenía en un perímetro establecido y procuraba tenerlo en la mira por más que el muchacho se desplazara en el salón.
Ese ya no era su trabajo, pero le llevaría tiempo desprenderse de su trabajo y los instintos que este le había dejado y tal vez no conseguiría borrarlos del todo. La posición de Unikalye le quedaba grande, un zapato incomodo que no correspondía a su talle, así se sentía, era un hombre que había pasado toda su vida obedeciendo órdenes no dándolas, por lo que fue muy difícil conversar con Vladimir Boryenka, todo el tiempo que duró esa reunión sintió que su cabeza o duraría una respuesta más pegada a su cuello. En cortas palabras, el hombre quería que blanqueara todos los resultados que las empresas dieran, tanto las legales como los negocios detrás de las bambalinas.
-Serás una extensión de la familia Boryenka en rusia. -Habían sido las palabras, pero Vincent entendió que sería un chivo de la organización. Eran familia y Boryenka tenía sus reservas de cómo lo manejaría el más joven cuando Igor dejara el puesto, pero no podía aceptar lo que pedía.
-Pero, no soy Boryenka... soy Smirnov. -Vladmir no estuvo contento con su negativa y se notaba ansioso por controlar cosas que se alejaban de sus manos. Vincent creía que era su forma de preocuparse por Tobías, quería poder hacer algo cuando el menor metiera la pata, tal vez no lo creía capaz de llevar una mafia. En ese caso Vincent sintió que podía darle calma y no lo pensó mucho cuando en un trato de confianza que jamás tuvo con Vladimir le sonrió.
-Tobías no necesita que lo respalden, ni que velen por él de ese modo... confía en él, Tobías ama a su familia, ama el poder y definitivamente amará engrandecer a la organización. Sólo necesita personas de confianza junto a él y si hago lo que me pides... sólo lo estás complicando para él, no lo ayuda.
-Elegí mal, es lo que siento ahora... espero que no sea así.
Desde lo alto del segundo piso como si fuera algo muy lejano Luka Petrov miraba debajo de sus pies todo el evento. Markov bebía de su copa y suspiraba con nostalgia un poco ebrio... La primera vez que debieron asistir a una cena en su honor y lo lejano que parecía todo eso.
-¿Creen que lo haga bien?- Vladimir se recargó sobre la barandilla y apunto con su copa al joven Tobías que mantenía conversación con un viejo pez de las fuerzas armadas del gobierno.
-Yo creo que nació para el puesto. -Niko sonrió con confianza y le dedicó una mirada clara a su pareja "ya lo verás"
Luka le dedicó una mirada rápida a Markov burlándose de los celos que desprendía en una extraña aura el mismo Vladimir, el borracho no pudo disimular y soltó una gran carcajada.
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HERMANDAD
Teen FictionEl final de la historia está llegando y se espera encontrar la paz para todos los miembros de La Bratva más poderosa. ¿Hasta donde están dispuestos a llegar estos personajes por una probada de la dulce venganza? La línea que divide el odio del a...