-¿Se encuentra bien?- El joven tocó el hombro de Jason llamando su atención.
Aún con el ardor le dio una mirada de odio y reproche a Ashton.
-Ha sí, sí no se preocupe.- Frotó su piel rojiza y le ofreció una sonrisa al camarero, este asintió ocultando la risa al ver el bigote en las manos del otro.-¡Dame eso!- Jason se lo quitó avergonzado y lo escondió en su bolsillo.
-Bueno, si necesitan algo caballeros...
- Tal vez cinta adhesiva. -Otro golpe con el bastón borró la burla de Ashton y Jason Se disculpó falsamente.
-No se preocupe y disculpe las molestias.- El joven dejó escaparon una risa al ver la cara de dolor del acompañante y se inclinó reverenciando para retirarse. -Ah olvide lo de la cinta, era broma.
-Parece que le gustaste.- Ashton pasó un brazo por los hombros abrazándole.
-¿Que dices? - Preguntó sorprendido.
-¿Que no viste como te miró?
-¿Como se supone me miró? -Jason se separó del abrazo de Ashton cuando el peso de su amigo comenzó a sentirlo en su pierna.
- Oh Jay yo te diré cómo te mi...
-Disculpe ¿usted es Jason Dawkins?- Aquella voz cargada de emoción interrumpió la posible grosería de su amigo, y Jason se giró con sorpresa y desconcierto al hombre regordete de peluca detrás de él.
- Sí señor ¿en que puedo servirle? -Ashton bajó la mirada al notar que varias personas comenzaban a acercarse tras escuchar la voz exaltada del sujeto.
-Oh disculpe, es que leí su artículo en el periódico la semana pasada y la entrevista en el New York Times, solo quería felicitarlo señor y agradecerle sus servicios. -Aquel hombre estrechó su mano y la batió con fervor. -Gracias por servir a su nación. - Los aplausos de los espectadores terminaron por llamar la atención de todos y lo próximo fue ver a Jason arrastrando hasta los músicos para decir unas palabras en el micrófono.
-Es un honor para mi... - Su amigo acababa de cometer el posible error más grande de un infiltrado... llamar la atención, pasar desapercibido se volvió una tarea difícil, imposible en claras palabras y Ashton intentó escapar de las personas que preguntaban si eran compañeros, o si él también era un soldado dado de baja. Mareado entre tanta multitud que se aglomeraba de repente a su alrededor decidió retirarse al balcón.
Una leve brisa sacudió su cuerpo calando el frío de la noche, Ashton frotó sus cabellos desacomodando el ridículo peinado y se encendió un cigarrillo.
Eso había estado cerca, pero estaba seguro que Tyler reconocería a Jason, maldición ¿debía irse de ahí? Pero ¿porque se iría? Si lo que más quería él era ver a Tyler, entonces un sentimiento frío le recorrió el cuerpo y lo entendió...
Tenía miedo
Sus manos temblorosas llevaron el cigarrillo nuevamente a su boca ¿Quién diría? Tal vez Ty no lo sabía, pero tenía el poder para tirar abajo a Ashton. Sus ojos recorrieron los densos árboles de Central Parck e intentó respirar el fresco aire para calmar sus nervios.
Lo buscó desesperadamente los primeros días y cuando lo encontró no fue capaz de acercarse y eso era porque temía que Tyler lo haya dejado atrás como al resto de las cosas, la sola idea le presionaba el pecho y le ahogaba. No quería enfrentar una verdad tan dura, lo amaba con locura.
-Ashton.- La suave voz de Tyler sonó muy baja, casi como un susurro, pero lo suficiente como para helar la sangre del nombrado y hacerlo voltear rápidamente. - Vi a tu amigo, pero no creí que estuvieras aquí. -Los ojos de Tyler viajaban nerviosos evitando mirarle, pero en Ashton era el caso opuesto. Ashton lo estaba registrando completamente, su cabello un poco más largo de lo que recordaba y su cuerpo encajando perfecto en aquel traje formal, otra suave brisa se coló y esta vez pudo ver a Ty abrazarse el torso mientras el viento desordenaba su cabello.
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HERMANDAD
Teen FictionEl final de la historia está llegando y se espera encontrar la paz para todos los miembros de La Bratva más poderosa. ¿Hasta donde están dispuestos a llegar estos personajes por una probada de la dulce venganza? La línea que divide el odio del a...