HERMANDAD

Capítulo 43

Después de varias rondas Serguéi notaba que Vincent comenzaba a soltarse un poco, él tenía buena tolerancia al alcohol por lo que no se embriagaba con facilidad por otro lado su compañero debía dejarlo pronto o terminaría cargando el cuerpo para el regreso.  

-Aggh tenía tiempo sin beber. -Se quejó al empinar su vaso hasta el fondo. Parecía animado y habló mucho al principio, luego de tres vasos toda esa energía desapareció y comenzó a quejarse de problemas internos en los hombres que dirigía. 

-Las cosas no se mantienen iguales por mucho tiempo. -Serguéi intentó alentarlo. -Es cuestión de tiempo para que tomen su curso... no te apresures. -Bebió mirando a las personas que entraban al bar en ese momento. 

-Eres muy despreocupado.. ¿Qué es eso de el curso? ¿dejarse llevar? -Vincent negó con la cabeza desaprobando lo que robó una sonrisa divertida. 

.Es mi filosofía de vida, no cuestiono, no me quejo y hago lo que quiero. - Bebió su vaso despacio notando que Vincent ya le llevaba dos de ventaja. -¿Y tú qué? No parece que te guste mi respuesta ¿Qué hay de tu forma de verlo? -Vincent miró frunciendo el ceño pensativo... su filosofía, era una buena pregunta ¿Cuáles eran sus valores?  ¿Que principios regían su vida?

-Nunca lo he pensado... Mi filosofía de vida. -Soltó el vaso y se recargó en la silla cruzado de brazos. Serguéi lo miró entretenido como fruncía el ceño pensando seriamente. -Que va... he vivido como pude todo el tiempo. -Soltó en un susurro para si mismo, pero Serguéi lo escuchó. 

-Sí... Todo el mundo tiene una historia triste. -Vincent  rodó los ojos ofendido por el tono en que lo dijo. -¿Cual es la triste historia del leal guardaespaldas del niño heredero? -Vincent rió con sorna, sabía de antemano lo que Serguéi estaba insinuando. Tal vez ahora mismo estaba pensando en que carajos podría quejarse un hombre como él al servicio de familias millonarias y que hacía de niñera para un chico que parecía tener la vida resuelta como futuro CEO de importantes empresas. 

 -¿Quieres compartir tristes historias? una competencia para ver quién es más miserable. -Serguéi se animó por el tono. Una ronda de sus vivencias más difíciles con un tono despreocupado no era mala oportunidad. 

-Si la vida te a escupido más veces me disculparé por mi sarcasmo. -Bebió su vaso y miró a Vincent animado. -Pero si gano en miseria...- Humedeció sus labios inconsciente. -Nos largamos de aquí... podemos seguir bebiendo en algún lado más privado. -Indicó con la cabeza lo tensa que estaban algunos clientes por sus presencias allí. 

-De acuerdo. - Vincent se acomodó en su asiento y recargo su brazo en  la mesa mirando divertido a Serguéi, este solo sonrió. -Infancia. -Dijo como si eso fuera una categoría. 

-Tú primero. -Serguéi borró aquella sonrisa divertida, pero lo disimuló con una vaso en los labios. 

-Esta bien... un padre abusivo, alcohólico, deudor, madre drogadicta que... terminó por desvivirse frente a su hijo. -Lo miró fijamente, casi parecía desafiar que superara aquello.  

- No padres, una tía prostituta que se preocupaba por alimentar primero a sus hijos que al ajeno, vendido a una fabrica... abusado hasta que apuñaló al tipo que resultó ser alguien importante, vendí drogas por comida, me golpearon mucho para robarme un puto pan. -Miró a Vincent después de todo aquello y sonrió por la expresión de su rostro ¿Pena?

-Tu ganas esta ronda. -Ya no parecía muy animado a seguir por lo que Serguéi tomó iniciativa. 

-Primera situación de muerte. -Vincent cerró los ojos recordando. 

-Tu primero. -Copió y Serguéi asintió sin poder protestar. 

-Quince años o dieciséis... Cuatro chicos que rondaban la misma edad, el más joven tenía trece. -Bebió un trago y siguió. - Teníamos un trabajo grande por primera vez, no salió bien... la situación se torció eran ellos o yo... de repente debía matar a los chicos con los que había crecido. cuando no tienes a nadie y a esa edad... tus amigos son como tu familia.